VOLVO MASTERS

Rose reemplaza a García como el mejor golfista del mundo sin un "Grande"

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El desenlace del Volvo Masters en Valderrama, que entronizó al inglés Justin Rose y dejó descompuesto a Sergio García, propició indirectamente que ambos se intercambiaran los papeles que desempeñaban en el escalafón mundial de golfistas: Rose pasa a ser el mejor del mundo aún sin un título de 'Grand Slam', en detrimento del español y con permiso del australiano Adam Scott.

Rose, nacido por circunstancias en Johannesburgo seis meses después que García en Borriol (Castellón), ha colocado su nombre en el estrato más elevado del golf europeo. El londinense, además, adelanta hasta el séptimo puesto de la clasificación mundial y se convierte en el mejor europeo del mundo, mientras que García cede puestos, hasta el duodécimo.

Justin Rose, la eterna promesa del golf inglés que fue lanzado prematuramente al estrellato, zanjó en Valderrama las dudas sobre su carrera profesional. Todo ello con la Orden de Mérito como guinda a un esfuerzo continuado, ya maduro y consistente.

No obstante el éxito de Rose, sus comienzos prometedores, con un cuarto puesto en el Open Británico de 2000 aún como "amateur", quedaron borrados tras su paso inmediato al profesionalismo y el decepcionante periplo inicial por el circuito Challenge, la Segunda división del golf europeo. En ese Tour, Rose falló el corte en los veinte primeros torneos que disputó.

Superado ese "shock" Rose llegó al circuito mayor en Europa, en donde fue paulatinamente y año a año escalando posiciones. Dio el salto a Estados Unidos, sin excesivo éxito, pero tras abandonar a su 'gurú' de los inicios, David Leadbetter, en julio de 2006, se encaminó con paso firme hacia la gran escalada de su vida en el concierto golfístico internacional.

En los cuatro 'Grandes' de este año logró terminar en todos en el duodécimo puesto o mejor, y no desperdició la oportunidad que se le presentó finalmente en Valderrama.

Su coetáneo García, por el contrario, venía lastrado por sus tres segundos puestos consecutivos en el Volvo Masters (2006, 2005 y 2004), por su ocasión perdida en el Open Británico este mes de julio en Carnoustie y por la falta de una victoria, que se le resiste desde hace más de dos años.

Mientras la cuenta corriente de García sigue puntualmente saneada a uno y otro lado del Atlántico, su gran triunfo no llega, pese a haberlo acariciado con la punta de los dedos este año en Escocia.

"No tendré otra ocasión igual para ganar el Open Británico", confesó García al hacer balance de su temporada tras el Volvo Masters. "Pero tengo juego de sobra para conseguir un Grande", apuntó.

El castellonense, no obstante, dejó durante su última ronda en Valderrama un reguero de incidentes. Sin autocontrol, García se encolerizó en el 'green' del hoyo 10, golpeando con violencia la bola con su "putt" tras fallar muy cerca del hoyo. La acción le costó 9 golpes, unos 14.000 euros al cálculo de los puestos que bajó en la clasificación, y una amonestación por parte del circuito europeo por comportamiento poco decoroso.

El segundo capítulo vino seis hoyos más adelante. El joven jugador de Borriol entró a las provocaciones de un espectador, que le recriminó a gritos su pobre juego. García se enfrentó, desafiante, al citado aficionado, en un acto con muy pocos precedentes en el deporte del golf, que se caracteriza por la exquisito comportamiento de público y jugadores.

García, que llegó a mantenerse hace tres años y durante un tiempo prolongado entre los puestos quinto y cuarto del mundo, abandona el "top-ten". Compaginar su enorme y natural talento para el golf con una actitud mental adecuada debería ser su próxima empresa, algo que Rose logró en su momento. EFE