Llegan a España las cuatro azafatas liberadas en Chad
Han sido recibidas en el aeropuerto madrileño de Torrejón de Ardoz por el presidente del Gobierno español, el ministro de Exteriores y numerosos amigos y familiares
PARÍSActualizado:El Airbus A319 del presidente francés, Nicolas Sarzoky, ha tocado suelo español, con lo que se acaba la pesadilla para las cuatro azafatas españolas que fueron detenidas hace diez días en Chad, acusadas de ser cómplices de un intento de secuestro de 103 niños por parte de la ONG francesa 'El arca de Zoé'.
El avión en el que Sarkozy se ha desplazado hoy a Yamena, y en el que también viajan los tres periodistas franceses liberados, ha aterrizado en el aeropuerto madrileño poco antes de las 21 horas, para posteriormente seguir viaje a París.
A su llegada, las azafatas, muy nerviosas, han expresado su enorme alegría por llegar a casa aunque han recordado con amargura la situación que viven sus compañeros. Nada más aterrizar el Airbus A-319 militar de la flota del Elíseo que las transportaba, Rodríguez Zapatero, junto con el ministro de Exteriores, ha ido al encuentro de las liberadas a pie de pista. Aunque apenas ha podido charlar con ellas que, embargadas de emoción, han corrido a abrazarse con sus familiares.
Con quien sí ha podido hablar el jefe del Ejecutivo ha sido con el presidente francés.
Zapatero agradecido a Sarkozy
Zapatero ha agradecido a su homólogo francés, su ayuda en la liberación de las cuatro azafatas. "Nos alegramos mucho por la vuelta a casa de estas cuatro españolas, que han pasado diez días tremendamente difíciles y complicados", ha dicho el presidente español, quien ha asegurado que las gestiones hispano-francesas continúan muy activas para devolver a sus países a quienes aún permanecen retenidos en la república chadiana.
"El objetivo, en el que trabajamos conjuntamente con Francia, es que todos los españoles y los franceses retenidos puedan regresar cuanto antes", ha apuntado Zapatero. El jefe del Ejecutivo español ha explicado que bajo esta premisa se van a acentuar "todos los esfuerzos políticos y diplomáticos". Zapatero, al igual que Sarkozy, ha subrayado su agradecimiento al presidente chadiano, Idriss Deby, por su "comprensión y actitud positiva".
Rodríguez Zapatero se ha deshecho en alabanzas hacia su homólogo francés, al que ha lanzado un expresivo mensaje: "Gracias, amigo Nicolás". "Tu colaboración siempre será agradecida por mí y por mi Gobierno", ha añadido. A su vez, Sarkozy ha expresado su satisfacción por "estar aquí con las azafatas españolas, con mi amigo Zapatero y con mi también amigo Moratinos", por el responsable español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
El presidente francés ha destacado que desde el principio de la crisis desatada por la ONG Arca de Zoe "España y Francia han trabajado de forma conjunta para encontrar una salida a esta situación lamentable". Sobre quienes aún permanecen detenidos, Sarkozy ha explicado su deseo es que sean juzgados en sus respectivos países, respetando la soberanía y la independencia de la justicia chadiana. "Todos tienen que volver a casa", ha dicho.
Antes de regresar a su país, el presidente francés se ha despedido de forma muy afectuosa de las azafatas españolas.
Se desconoce las causas de la liberación
La Presidencia de Chad ha informado de la liberación de las azafatas y de los periodistas al mediodía de hoy a través de una nota difundida en su página de Internet, sin dar a conocer detalle alguno de su decisión ni las razones legales en las que se apoya.
Por su parte, el magistrado que se ocupa del caso ha comprobado que los periodistas se encontraban en Chad en misión profesional. En cuanto a las azafatas, el propio presidente chadiano ha asegurado que si han sido liberadas es porque los jueces han visto una diferencia entre su papel y el del resto de los detenidos.
El anuncio de su liberación se ha producido coincidiendo con el viaje sorpresa a Chad del presidente francés, Nicolás Sarkozy, quien ha querido abordar en primera persona la situación de los 16 europeos, nueve franceses, siete españoles y un belga, detenidos por su implicación en una red de tráfico ilegal de menores.
Sarkozy, que desde un principio se ha implicado directamente en el caso 'Arca de Zoé', se ha reunido con su homólogo chadiano, Idriss Deby., a su llegada al país. El presidente francés, que, nada más conocer la noticia, condenó la operación de la ONG francesa, siempre se ha mostrado particularmente preocupado por la suerte de los periodistas y las azafatas, considerados "prioritarios" por el Elíseo. Por ello, sin anuncio previo, ha aterrizado hoy en Yamena para ponerse al frente del caso.
Los días de cautiverio se han acabado para las cuatro azafatas ellas, Tatiana Suárez, Carolina Jean, Mercedes Calleja y Sara López, pero en Yamena, en la capital chadiana, todavía permanecen arrestados los pilotos españoles del vuelo de la compañía chárter Girjet, con sede en Barcelona, así como los detenidos de la ONG, que contrató el avión español, con el que iban a llevar a Francia a los niños.
Viaje de vuelta en el avión presidencial francés
La emisora France Info Radio ha detallado que el avión presidencial, a su regreso a Francia, haría una escala en Madrid para dejar en España a las auxiliares de vuelo. Una información que ha sido desmentida en un primer momento por el Ministerio de Exteriores pero que finalmente ha terminado por confirmar. Y es que, la decisión de Sarkozy de viajar a Chad ya había sido puesta en conocimiento del Ministerio que dirige Moratinos
Asimismo, fuentes del Ejecutivo han confirmado que será el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien las reciba a su llegada a suelo español. Las mismas fuentes, además, han precisado que Sarkozy habló ayer con su homólogo español para informarle de las gestiones que estaba realizando y que se espera que vuelvan a hablar en las próximas horas.
Desde el día de las detenciones, el Gobierno español y el francés trabajan codo con codo desde el punto de vista político y diplomático para la liberación del grupo, que fue arrestado al quedar frustrada la operación de traslado de los pequeños, que la justicia chadiana considera un rapto de menores.
Recelos en Francia
El viaje de rescate del presidente francés ha recibido los parabienes de la clase política francesa pero no ha lograd evitar algunos recelos.
El líder del Partido Socialista, François Hollande, que ha pedido una comisión de información parlamentaria que dé transparencia al caso, ha avisado de que el rescate de los periodistas franceses no debe hacer olvidar la situación de los otros arrestados.
En la misma línea se han expresado familiares de los detenidos que se han manifestado en París para pedir al Gobierno que no abandone a sus allegados, al tiempo que han protestado por el trato mediático que se está dando a la ONG, que consideran desvirtuado.
Sarkozy ha afirmado que seguirá prestando atención a los detenidos y ha mostrado su deseo de que sean juzgados en Francia, algo posible en virtud de un acuerdo bilateral entre ambos países que data de 1976. Ante su homólogo de Chad, el presidente galo ha reiterado su respeto a la justicia chadiana y ha afirmado comprender las cortapisas que tiene el líder del país, pero ha abogado por una colaboración judicial que solucione el asunto.
La ONG, investigada
Por otra parte, el Gobierno francés ha sido muy crítico con 'Arca de Zoé', a la que acusa de engañar a las autoridades galas y chadianas sobre sus verdaderas intenciones. Rebautizada como Children Rescue, la ONG cambió sus planes, que oficialmente preveían prestar ayuda humanitaria a niños de la conflictiva región sudanesa de Darfur, en la frontera con Chad, por una operación de traslado de menores para ser acogidos o adoptados en Europa.
El primer ministro galo, François Fillon, ordenó ayer a los Ministerios de Exteriores y Defensa la apertura de una investigación para determinar cómo la ONG pudo ocultar su proyecto a las autoridades, en particular a la Embajada francesa en Chad.
Miembros de la ONG, entre ellos su fundador, Eric Breteau, se trasladaron por el país a bordo de aviones del contingente francés destacado en Chad, pese a que el Ministerio de Exteriores había declarado ilegal su operación de traslado de niños.