Móviles en clase
Actualizado:as telecomunicaciones han alcanzando tal implantación en nuestra sociedad que raro es el ámbito en el que no están presentes; extensión no siempre positiva. Basta un simple vistazo a la joven comunidad escolar para apercibirse de la intensidad con la que los estudiantes hacen un uso indiscriminado de los móviles y cómo ese minoritario pero ruidoso grupúsculo de alumnos abducidos por las conductas denigratorias les han encontrado una nueva y macabra utilidad para la grabación de sus inaceptables comportamientos. Sorprendentemente, no hay normas autonómicas específicas que limiten su empleo; algo a lo que las autoridades educativas deberían poner remedio para evitar que su regulación recaiga sobre el criterio de los propios centros.