El Sevilla frena al Madrid
Un golazo de Keita y otro de Luis Fabiano sentenciaron cuando dominaban los blancos, que fueron inferiores a los locales y jugaron casi toda la segunda parte con diez por la expulsión de Ramos
Actualizado:El Sevilla frenó la racha ganadora del Real Madrid en sólo dos minutos. Un golazo desde 30 metros del incasable Keita y otro casi seguido de Luis Fabiano, cuando los blancos dominaban un partido que fue de más a menos, sentenciaron al líder en el Sánchez Pizjuán, un estadio que se ha convertido ya en maldito para los madridistas. No fue posible la revancha de la Supercopa para el Madrid, que volvió a caer ante un Sevilla muy superior que jugó casi toda la segunda parte contra 10 por expulsión de Sergio Ramos. El Sevilla confirmó su recuperación ante un Madrid que no se pareció en nada al de Mestalla, porque el vigente campeón se encontró en el Pizjuán, no con un rival roto, sino con un poderoso bloque, ya construido, que se benefició de su efectividad en el primer tiempo y anuló por completo el ataque al equipo de Schuster, que a falta de fútbol, ideas y ocasiones, sólo pudo oponer carácter y volvió a marcharse del Pizjuán sin marcar un gol.
La eficacia le bastó al Sevilla para fulminar al Madrid en un primer tiempo que tuvo dos partes muy distintas. La más bonita, espectacular y vibrante, a un ritmo altísimo y con intercambio de golpes, fue la que se disputó hasta que se abrió el marcador. La segunda, desde que el Sevilla se puso 2-0 en sólo dos minutos, justo cuando el Madrid se había apoderado del balón y se sentía confiado, se convirtió en una batalla con escaso fútbol. Aunque en la lucha también ganó el Sevilla, salieron perdiendo Fazio, lesionado, y Crespo, a quien Diarra hundió el pómulo con un codazo alevoso en un salto casi en el medio campo.
El Madrid, sin embargo, sí que jugó de forma notable durante los primeros 18 minutos, después de sobrevivir a un inicio arrollador de un Sevilla que saltó al campo enchufadísimo y, con un fútbol directo, rápido y atrevido, muy pronto puso a prueba a Casillas.
Cuando menos se podía esperar, llegó el golazo de Keita, un jugador sobresaliente que no sólo dio solidez en el medio campo, y casi sin respiro, el de Luis Fabiano, tras un genial taconazo de Kanouté. A partir de ese momento el fútbol dio paso a la lucha y el Sevilla se encontró cómodo para defender a un Madrid al que le costó muchísimo generar juego y acercarse a las inmediaciones de Palop.
Sin Ramos, se acabó
Tras el descanso, el Sevilla dejó muy claras sus intenciones de echarse atrás e intentar aprovechar su contra mortal, con precisión en los pases de su medio campo y la rapidez de sus delanteros, pero el partido se le puso definitivamente cara con la expulsión de Ramos.
El encuentro no dejaba de tener parones, lo que beneficiaba al Sevilla, que cada vez que atacaba, lanzado casi siempre por Alves, creaba mucho peligro, aunque a los andaluces les faltaba resolver. Ya se había hecho el Sevilla con el balón, mientras el Madrid intentaba recuperarlo sin éxito. Palop fue un espectador más, porque el Sevilla se defendió con mucho orden, y al Madrid no sólo le faltaban efectivos para irse arriba, sino que se quedó sin ilusión, porque la losa del marcador, y con inferioridad, era demasiado pesada. Sólo tuvo una llegada al área el Madrid en esa segunda mitad, pero el dato más revelador es que no tiró ni una sola vez a puerta en ese periodo.