INTERVENCIÓN. Cirujanos realizando una laparoscopia. / LA VOZ
Jerez

El Hospital lidera un importante ensayo clínico junto a centros de EEUU y Europa

El proyecto 'Color II' aborda la cirugía con minicámaras para casos de cáncer Sólo cuatro ciudades de España, entre ellas Jerez, han sido seleccionadas

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La Unidad de Cirugía Colorrectal del Hospital de Jerez ha comenzado su participación en el ensayo clínico Color II que tiene como objetivo evaluar los resultados, complicaciones y recidivas (reapariciones de una enfermedad) de la cirugía del cáncer de recto por vía laparoscópica, frente a la vía convencional.

El ensayo, dirigido por el catedrático del Departamento de Cirugía y Laparoscopia de la Universidad Libre de Ámsterdam, Miguel Ángel Cuesta, es la continuidad de la primera fase del estudio Color I en el que también participó activamente el centro jerezano.

Este proyecto cuenta con la participación de hospitales de Estados Unidos y de varios países de Europa. En España sólo cuatro hospitales, entre ellos el de Jerez, han acreditado su capacitación para la realización de esta cirugía. La Unidad de Cirugía Colorrectal del Hospital de Jerez, formada por los doctores Franco Osorio, González Ruiz, Montes Posadas y García Molina, ha realizado un arduo trabajo para conseguir la acreditación, incluyendo el envío de grabaciones de intervenciones laparoscópicas de cánceres rectales, y evidenciar la calidad técnica requerida. El Hospital de Jerez comenzó a realizar cirugía laparoscópica en 1992 .

Cirugía con minicámaras

Para la realización de laparoscopias quirúrgicas, se hacen unos pequeños orificios (de entre 0,5 y 6 centímetros) por donde se introduce una minicámara de vídeo hasta llegar a la cavidad que se quiere operar. Dicha cámara transmite la imagen de los órganos internos a un monitor de televisión a través del cual el cirujano se guía para realizar diferentes procedimientos quirúrgicos. El laparoscopio magnifica la imagen respecto al tamaño real, lo que permite una mejor visión.

De esa forma, y mediante un insuflador de gas CO2 que expande la cavidad, se crea el espacio necesario para introducir los diferentes instrumentos quirúrgicos y se puede proceder a realizar la intervención.

La cirugía laparoscópica tiene varios beneficios respecto a la convencional. Entre ellos, destaca la incisión, que es mucho menor, y que ésta permite, además, reducir el tiempo de hospitalización, conlleva menor dolor posquirúrgico y facilita una pronta recuperación, lo que permite al paciente incorporarse antes a su vida familiar y laboral, además de tener unos mejores resultados estéticos como ha podido comprobar el Hospital de Jerez en su acreditada experiencia.