El etarra Iñaki Bilbao deja la huelga de hambre pero sigue ingresado en Puerto Real

El etarra Iñaki Bilbao abandonó ayer la huelga de hambre y sed que había iniciado diez días antes. Los facultativos del Hospital de Puerto Real habían comenzado el jueves a alimentar a la fuerza al preso, con autorización judicial. Ayer, el propio recurso comió y bebió de forma voluntaria.

Bilbao, un violento terrorista condenado por el asesinato del concejal socialista de Orio (Guipúzcoa) Juan Priede y por amenazar de muerte a varios magistrados de la Audiencia Nacional, comunicó el pasado 23 de octubre al director de la prisión Puerto III, en El Puerto de Santa María, en la que está recluido, que se negaba a ingerir alimento y líquido alguno, y que lo hacía en defensa de Euskal Herria y del derecho de autodeterminación.

Los médicos comenzaron a alimentarle e hidratarle mediante un gotero de suero después de que el juez central de vigilancia penitenciaria respondiera el miércoles de forma positiva a su demanda. Los especialistas sanitarios le comunicaron que si no se tomaban medidas podía haber riesgos para la vida del recurso.

Bilbao fue trasladado el martes pasado al centro sanitario por el acelerado deterioro de salud provocado por el ayuno radical. La falta de ingestión de líquidos y comida le ha hecho adelgazar más de 15 kilos en poco más de un semana, le había deshidratado y presentaba los primeros síntomas de problemas hepáticos graves.

La enfermería de la cárcel no cuenta con material y especialistas adecuados para hacer los estudios necesarios y mantenerlo controlado.

Ayer, sin que haya mediado ninguna explicación, depuso su actitud y admitió comer y beber tras casi dos semanas.