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AVISO. Gallardón recordó que debe acatarse la sentencia. / EFE
ESPAÑA

El PP abandona el debate sobre el fallo tras las críticas de varios diputados

Dos parlamentarios populares piden a Rajoy que acate la resolución del tribunal y se concentre en las generales El partido da un giro para centrarse en censurar la gestión del Gobierno

M. I. / P. S. / AGENCIAS
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Dos días después de conocerse la sentencia por los atentados del 11-M, el PP decidió abandonar el debate político sobre todo lo que ha rodeado el ataque terrorista, el proceso y la resolución judicial. Después de que Mariano Rajoy anunciara el apoyo a futuras investigaciones sobre el caso juzgado y tras las críticas de Eduardo Zaplana al PSOE, el partido opositor da un giro a su posición y acuerda orillar el asunto para centrarse en su oferta electoral y las críticas a la gestión del Gobierno socialista. Este cambio de postura se produce tras las críticas de varios miembros del partido, que pidieron al presidente de la formación que pase página y acate el fallo judicial sobre el 11-M.

Con su silencio, el número dos del PP, Ángel Acebes, puso de manifiesto este cambio y excluyó el 11-M de su discurso de apertura de las jornadas de debate para el programa electoral, que se celebran ayer y hoy en Barcelona. No mencionó ni los atentados ni la polémica y mucho menos la sentencia. Pero aludió implícitamente al reciente enfrentamiento revivido entre populares y socialistas a causa de la distinta interpretación que ambos partidos han hecho del fallo judicial.

«El único argumento de Zapatero es y será el insulto al PP», dijo Acebes. «Mientras ellos insultan, nosotros seguiremos haciendo lo que tenemos que hacer: ocuparnos de la gente, de las familias, de sus necesidades y de los problemas reales», añadió y dedicó el resto de su intervención a descalificar la labor del Gobierno, con fuertes críticas a la gestión de la crisis provocada en Cataluña por las obras del AVE.

Ocuparse de la gente

Fuentes de la dirección popular confirman que Rajoy no tiene intención de seguir con la polémica del 11-M y prefiere dedicarse a la campaña electoral. «Hay que ocuparse de la gente, de su futuro, sus hipotecas, los precios que han subido...», comentó un portavoz oficial, pero explicó que el 11-M no será un tabú. «Si nos insultan no nos arrugaremos y lo denunciaremos, y si nos preguntan responderemos», añadió, «pero no estamos en eso». De momento, el grupo parlamentario del Congreso -el más activo en este terreno- no presentará iniciativa alguna sobre asuntos relacionados con los atentados. Y en el Senado, el responsable del PP, Pío García-Escudero, preguntará el miércoles al presidente del Gobierno por el incremento de los precios.

La reciente repetición de los enfrentamientos entre PSOE y PP, a costa del 11-M, provocó gran malestar en las filas del partido opositor, donde son muchos los que piensan que la polémica por los atentados no les ayuda en su carrera hacia las elecciones generales del año que viene. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón se desmarcó públicamente del primer mensaje de su jefe de filas, el pasado miércoles. Mientras Rajoy abrió el camino para continuar con el debate -apoyándose en que nadie ha sido condenado como inductor-, el primer edil madrileño pidió que se cierre esa etapa de la historia.

Ruiz-Gallardón volvió a recomendar ayer que se acate y respete la sentencia de la Audiencia Nacional, mientras que el diputado en el Congreso Jesús López-Medel se sumó a la misma pretensión y defendió ayer la necesidad de «mirar al futuro» una vez que se ha hecho pública la sentencia, un fallo que, a su juicio, hay que acatar y respetar. «Ya vale de apelar tanto al pasado con Irak. Hay que cerrar una etapa», afirmó.

Soltar lastre

La parlamentaria catalana del PP, Montserrat Nebrera, en carta abierta a Rajoy en El Periódico, coincidió en el mismo planteamiento y fue más lejos al reclamarle que «suelte lastre» y se atreva a «prescindir de lo que los medios de comunicación digan».

López-Médel asegura que no ha sido llamado al orden por la dirección del partido y apunta que está «absolutamente convencido de que hay mucha gente en el PP y en la sociedad que quieren dejar atrás el 11-M». Fuentes de la cúpula popular indican que «ya no hay nada que añadir a lo dicho».