El efecto ñ

Los dos equipos llegan hechos un adefesio al partido. Con números de descenso en sus haberes, las dos escuadras lo están pasando peor que un salmonete en una freidora. Lo que pasa es que algo dentro de mí, creo que es mi bazo o mi ventrículo izquierdo, me dice que el Xerez CD va a conseguir hoy una de esas victorias que a la postre suponen un punto de inflexión a partir del cual las cosas le van a ir maravillosamente. Y es que Carranza va a ser víctima del EFECTO Ñ. Con Ñoño Méndez, Aarón Ñíguez y Dani Zúñiga en Cádiz seremos la Ñ, relevando así a la selección española de baloncesto. O por qué se creen ustedes que existe el grito de guerra España Jeré. Se ha caído del Comando Ñ Antoñito, pero Ñoño habrá pensado que ya iban a ser muchas eñes. Junto al Comando Ñ, nuestra portería estará defendida por Mr. Porato, que en realidad es una variación de Para To. Vamos que se lo para to. Ocupará la portería azulina debido a que a Chema le han surgido unos problemas a última hora en su panadería y ha tenido que ir al Barrio Sésamo.

Otra causa que me hace encarar el derbi con talante optimista es la más que posible presencia de las Torres Gemelas del Xerez en el equipo de inicio. Míchel y Yordi acojonan más que un niño chico en una tienda de jarrones. Sus espaldas, geniales para cargar sacos de cemento de dos en dos, impresionan más que una Hewlet Packard o una Canon. Tienen más peligro que el capitán Garfio dando abrazos y a buen seguro que van a servir hoy de quebradero de cabeza para los centrales amarillos, a los que van a descentrar. Tiene su gracia, puede reírse usted si quiere. Un central descentrado.

Estoy como loco por que empiece el partido. Tengo una fe ciega que vende cupones en el Xerez CD que va a saltar al césped de Carranza. Aunque a decir verdad normalmente soy un hombre de poca fe, de poca fe con leche. Pero hoy no, hoy mi fe es de hierro. Hoy la mía es Fe Fe. Fe ferrrosoférrica. Reconozco que aquí se me ha ido la pinza de una manera desaforada y que empiezo a temerme que las cosas no andan bien en mi cabeza, ni siquiera gatean bien.

Ya lo dijo Mario Bros, la vida es un juego, y el juego de hoy lo va a ganar el equipo de azul, precisamente el equipo que viste con los colores del mono de faena del fontanero este, del señor Bros. Tras la victoria de esta tarde del Xerez CD en Carranza el porvenir se va a tornar fructífero y entusiasmante. Van a ser tres puntos que servirán de cimiento del resurgir azul. Recordaremos con orgullo la victoria de hoy cuando meses después nos hayamos convertido en imparables. Y diremos: «Todo empezó en Carranza».

A lo mejor estoy pecando de optimismo y mi ego azulino está superando a mi raciocinio. Pero como soñar es gratis, bueno no, en un hotel te cobran, mis sueños míos son y sé de buena tinta que son los de muchos xerecistas. Así que permítanme emparanoiarme y dar rienda suelta a mi xerecismo. La ocasión la pintan calva, como mi cabeza, y sólo con la película que me estoy haciendo en mi coco, la estoy flipando ya. Así que imagínense si ganamos de verdad.

No quiero extenderme más. Quiero que el esférico eche a rodar, que para eso lo hicieron así, y el Xerez CD saque lo mejor de sí mismo y convierta el campo gaditano en un templo de silencio, señal de que le estamos metiendo mano al Cádiz. Señoras, señores, no hay nada que me apetezca más que ver al Xerez tumbar a los amarillos. Vamos a demostrar que el amarillo no está maldito para los artistas, porque once artistas vestidos de azul van a saquear Carranza. A por ellos. FORZA XEREZ.