Ingresa en prisión el conductor que huyó 185 kilómetros perseguido por la Policía

Recorrió 185 kilómetros entre Sevilla y Córdoba a más de 200 km/hora perseguido por la policía y la Guardia Civil. Un total de 17 vehículos participaron en el dispositivo que finalmente logró detener al conductor, de 36 años y con las iniciales J. A. R. N., quien declaró ayer ante el juez que huyó a toda prisa porque tenía miedo. Sin embargo, este no fue argumento suficiente para eludir la prisión y el magistrado de guardia ordenó ayer su ingreso en la cárcel de Córdoba de manera preventiva, comunicada y sin fianza tras examinar las primeras diligencias, en las que figura que el sujeto manejaba el vehículo bajos los efectos de sustancias estupefacientes, eludió un control de la Guardia Civil de Tráfico y golpeó a varios agentes.

Fuentes judiciales indicaron que al detenido no le constan antecedentes penales, no ocultaba nada en su vehículo y que, según su declaración, quería escapar porque se sintió «amenazado» ante el amplio despliegue policial para detenerle, ya que fue perseguido por agentes de la Guardia Civil, la Policía Nacional y Policía Local de Sevilla.

A la fuga

Según informaron fuentes del Instituto Armado, los hechos sucedieron en torno a las 16.30 horas del jueves cuando el conductor se dio a la fuga después de que un guardia civil le diera el alto en la localidad sevillana de Pilas, provocando que un agente tuviera que esquivarlo para no ser atropellado.

A continuación, el hombre se dirigió por la A-49 hacia la capital sevillana, a una velocidad superior a los 200 kilómetros por hora. Ante esto, la Benemérita estableció un dispositivo para darle alcance, al tiempo que alertó a los efectivos de la Policía Local y Nacional para que colaboraran en el arresto del detenido. Durante su huida, el conductor, natural de Sevilla , golpeó varios coches policiales que trataban de cerrarle el paso sin éxito y continuó a la fuga, mientras que agentes de los tres cuerpos establecían un control a unos siete kilómetros de Córdoba -dirección hacia la que conducía el hombre- con el fin de darle el alto.

No obstante, J. A. R. N. detuvo su marcha poco antes de alcanzar el citado dispositivo, alrededor de las 17.35, y fue detenido por los agentes de la Policía Local de Sevilla , que habían seguido al turismo a lo largo de su recorrido hasta llegar a las inmediaciones de Córdoba.

Una vez apresado, el hombre, que conducía bajo los efectos de sustancias estupefacientes, pasó a disposición de la Guardia Civil de Córdoba que le instruye diligencias por los delitos de desobediencia grave, atentado contra la autoridad y conducción temeraria.

Por su parte, el abogado defensor, Julio Riazzo, afirmó ayer que presentará un recurso contra el auto de prisión provisional, ya que considera esta medida cautelar «excesiva» teniendo en cuenta las circunstancia de los hechos «en la que no ha resultado herida ninguna persona ni dañado ningún bien».