REGRESO. Gerry McCann se dirige al hospital donde trabaja. / EFE
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El padre de Madeleine vuelve al trabajo con jornadas reducidas

El matrimonio McCann quiere volver a la normalidad, a pesar de seguir volcados en la búsqueda de su hija Madeleine, desaparecida en extrañas circunstancias el pasado 3 de mayo en Portugal. El primer paso lo dio ayer Gerry McCann, padre de la niña, al regresar a su puesto en el hospital Glenfield de Leicester, en el centro de Inglaterra, tras una ausencia de seis meses. Al llegar a la institución sanitaria, donde es cardiólogo, Gerry McCann dijo que decidió incorporarse al trabajo después de hacer todo lo posible para que la búsqueda de la menor continúe.

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«Siempre dijimos que al llegar a los seis meses (desde la desaparición de Madeleine ) no queríamos mirar atrás y decir si hubiéramos hecho esto o aquello», declaró a la prensa. «Pero ahora creemos que hemos hecho todo lo posible para seguir la búsqueda de nuestra hija y creemos que tenemos la infraestructura adecuada para encontrarla», agregó.

Gerry McCann expresó su agradecimiento al personal del hospital de Glenfield por el respaldo recibido en este medio año. El padre de la pequeña empezará con jornada reducida, tres veces por semana a fin de concentrarse poco a poco en el trabajo. Según explicó, al principio se dedicará al trabajo académico y administrativo, y no tendrá contacto directo con los pacientes.

Serenidad

El director clínico del área de cardiología del hospital, Doug Skehan, manifestó su satisfacción por el retorno de Gerry McCann, del que destacó la dignidad y serenidad con que afrontó la desaparición de su hija.

Madeleine, de 4 años, desapareció de la habitación en la que dormía con sus dos hermanos gemelos de dos años en un centro vacacional de Praia da Luz, en el Algarve.