TABLAS. El Xerez B obtuvo un valioso punto. / LA VOZ
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La Balona no pasa del empate ante el Xerez B en un choque en el que el árbitro fue el gran protagonista

El trío arbitral anuló hasta tres goles a los locales y no pitó tres posibles penaltis El público invadió el campo y el colegiado refleja en el acta que resultó agredido

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Una actuación totalmente parcial impidió ayer que la Balona lograse sumar tres puntos ante el Xerez B. El colegiado anuló tres goles a los locales a instancias de sus asistentes y les escamoteó otras tantas penas máximas, lo que provocó el enfado del respetable, que invadió el terreno de juego y arrojó objetos a los trencillas durante su retirada.

La Balompédica sólo exhibió el juego brillante con el que derrotó al líder el pasado domingo tras el descanso, ya que en la primera parte sus jugadores tan sólo se movieron a golpe de impulsos, pero sin la continuidad necesaria para poner cerco a la meta rival. Esta vez los que sufrieron la presión del rival, muy bien ordenado, eso sí, fueron los albinegros, que no encontraban la forma de trenzar jugadas de toque y abusaron en exceso de los balones en largo. Con todo, el orden fue la característica más destacable de los locales, que no pasaron apuros en defensa y dominaron por completo a su rival, aunque sin profundidad.

La primera acción polémica del choque llegó cuando el colegiado anuló un gol a Miguélez por presunta falta al portero de Manrique. En el campo pareció más un error del meta que una obstrucción del atacante. Desde ahí al final del primer acto poco más se puede destacar, salvo un lanzamiento de Marín que se marchó a escasos centímetros del palo derecho de la meta visitante.

En la segunda parte todo cambió. La Balompédica se metió de lleno en el choque hasta convertirlo en un monólogo. las bandas comenzaron a cobrar protagonismo y las ocasiones fueron llegando. En el minuto 76 el juez de línea comenzó su recital de despropósitos al señalar fuera de juego de Manrique en un pase de Noel desde casi la línea de fondo y hacia atrás.

Sólo cuatro minutos más tarde, con la acción aún fresca, el trencilla se puso una venda en los ojos para no ver un placaje en toda regla sobre Noel dentro del área. Acto seguido, en la siguiente acción, otra vez se quedó impune un derribo sobre Noel dentro del área, aunque éste más dudoso. Y en el descuento llegó la guinda al pastel del colegiado que, a instancias de su asistente, volvió a anular otro gol a Miguélez por otro fuera de juego inexistente.