«Cuando atrapa la fama, ya no te escapas»
Brad Pitt vuelve al Oeste. Trece años después de Leyendas de pasión, la estrella interpreta y produce un western que le valió la Copa Volpi en el reciente festival de Venecia.
Actualizado: Guardar-No es el primero que da vida a Jesse James. ¿Cómo se preparó?
-No suelo hacer nada especial: estudio el personaje y trato de estrechar los lazos entre lo que fue y la idea que yo me he hecho. Busco y limo mis errores. Tuve las ventajas del escenario -el salvaje Oeste americano- y el carácter de la gente, que conocía bien porque crecí en Missouri.
-¿Se identifica con la gente de Missouri?
-Claro, una gran parte de mi familia sigue viviendo allí. Lo pasamos muy bien cuando voy a casa para que los abuelos vean a mis hijos.
-¿Se lleva los personajes a casa?
-No. He oído historias de actores que no son capaces de dejar el personaje. Al contrario, me resulta difícil meterme en los papeles.
-Este año en Venecia una mujer burló la seguridad y le abrazó.
-Hacía años que nadie había saltado sobre mí así, pero no pienso cambiar mi vida por esa paranoia, porque un par de personas no tenga la cabeza en su sitio.
-¿Se imaginó viviendo bajo la lupa de la prensa del corazón?
-Lo que se ve no tiene nada que ver con nuestra vida diaria. Cuando decidí ser actor lo hice sin saber qué significaba la fama: una vez que te atrapa, ya no te escapas.
-La película pone de manifiesto el problema de ser una celebridad.
-Viajo con mi familia por todo el mundo y, a veces, se nos escapa que hay fotógrafos que, literalmente, atacan a mis hijos con sus cámaras. En esos momentos me entra el mal humor y esa es la imagen que acaba siendo portada en las revistas.