Agentes de Medio Ambiente investigan la autoría de los disparos contra un águila imperial en Espera
Actualizado:Agentes de Medio Ambiente investigan la posible autoría y el lugar exacto en el que se registró un disparo que provocó graves heridas a una especie animal en peligro crítico de extinción, un Águila Imperial.
El autor de estos hechos se enfrentaría a la posible condena por una infracción administrativa muy grave (sancionable con una multa de entre 60.101,22 y 300.506,05 euros), además de a un delito de atentado contra la fauna amenazada, tipificado en el Código Penal con penas de prisión de dos a cuatro años.
Los hechos se produjeron el pasado jueves 25 de octubre, cuando un vecino de Espera encontró a un Águila Imperial que se encontraba gravemente herida, en las proximidades del paraje El Chupón y Los Barros. El mismo trasladó al animal hasta la jefatura de la Policía Local, donde permaneció hasta la intervención de los miembros del SEPRONA. Posteriormente, los técnicos de Medio Ambiente asistieron y evacuaron al ave hasta el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) Dunas de San Antón, donde se le practicaron diversas pruebas para comprobar la gravedad de las lesiones y el origen de las mismas. Tras determinar su estado de riesgo fue trasladada hasta el Centro de Cría en Cautividad del Águila Imperial Ibérica de San Jerónimo donde actualmente se recupera. A pesar de que su pronóstico es reservado el equipo veterinario que se encuentra a cargo de sus cuidados ha podido constatar síntomas de mejora. Según desvelaron las radiografías practicadas al animal, el águila fue alcanzada por al menos un disparo que le provocó lesiones de distinta gravedad.
Una fractura incompleta del cúbito del ala izquierda y varias heridas en cuello, cloaca y patas causados por cinco plomos de gran tamaño que estaban alojados en su cuerpo, en el momento de su exploración. Zona dispersión El disparo contra esta águila imperial se ha producido en la que está considerada la mejor zona para la dispersión para los ejemplares más jóvenes de esta ave rapaz. De hecho, muy próxima al área donde fue abatida, la Consejería de Medio Ambiente en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) desarrolla el Programa de Reintroducción de la especie en la provincia de Cádiz donde cada año se libera ejemplares radiomarcados mediante la técnica de «hacking». El Águila Imperial Ibérica es la única ave rapaz que sólo vive en la península Ibérica. Su población actual, unas 220 parejas, la convierte en una de las cuatro aves de presa más escasas del planeta y en el tipo de águila más amenazado del continente europeo.
La población andaluza, estimada en torno a las 52 parejas, supone aproximadamente la cuarta parte de los efectivos mundiales.