![](/cadiz/prensa/noticias/200711/01/fotos/039D4CA-MUN-P1_1.jpg)
Una travesura dramática
Un niño provocó mientras jugaba con cerillas uno de los devastadores incendios de California que la semana pasada arrasó 15.000 hectáreas y 21 casas
Actualizado: GuardarCuando Terminator apareció en televisión el domingo pasado prometiendo que daría «caza» al responsable de los incendios, un niño de California debió de hacerse pis en la cama. Ayer el sheriff de Los Angeles informó de que un pequeño cuya edad no reveló ha confesado haber provocado el incendio de Buckweed mientras jugaba con cerillas.
«Si yo fuera una de esas personas no dormiría tranquilo», había advertido Arnold Schwarzenegger. El menor, desconocido todavía, no puede hacerlo. Las autoridades valoran si harán buena la amenaza del gobernador presentando cargos contra él o se conformarán con que haya perdido la inocencia y quién sabe cuánto más.
Por su culpa ardieron 15.000 hectáreas y 21 casas de Agua Dulce (Los Ángeles), convertida en infierno por un juego infantil, donde 15.000 personas fueron obligadas a desalojar sus domicilios. Los endemoniados vientos del desierto de Santa Ana avivaron las llamas. Para contenerlo hicieron falta 1.200 bomberos y tres días de trabajo.
Calcinadas
La sargento Diane Hecht contó que el niño había vuelto con sus padres, pero no quiso dar detalles de su ubicación ni nada que contribuyese a dilucidar su identidad. Ni siquiera se sabe si la familia tiene un hogar al que volver. Las casas situadas en la manzana del 11700 de West Mint Canyon Road, donde se originó el incendio el pasado domingo 21, están completamente calcinadas.
A poca distancia de ese foco, esta vez al sur de Los Ángeles, otro incendio parece tener la mano humana detrás. Se trata del fuego del condado de Orange, que sigue ardiendo después de destruir 11.500 acres y 16 casas. Sólo se ha contenido el 80%. Las autoridades buscan al conductor de una furgoneta ranchera blanca que varios testigos vieron cerca de donde se iniciaron las llamas. Más de mil personas han llamado para dar pistas, alentadas por la recompensa de 280.500 dólares (unos 194.000 euros) que se ofrece para quien aporte el hilo que lleve hasta una condena.
Aún así, esos son sólo dos de los entre 15 y 30 incendios que arrasaron California la semana pasada, de los cuales cuatro siguen fuera de control. En total, el fuego se cobró directamente la vida de siete personas e indirectamente la de seis ancianos evacuados.
Hasta ayer, el aire de la meca del cine estaba tan contaminado por las cenizas que las autoridades habían prohibido hacer 'footing' en la calle o cualquier otro tipo de actividad física. En San Diego, la veda sigue en vigor. Allí arden todavía los incendios de La Bruja, contenido al 97%; el de Harris, junto a la frontera mexicana, dominado al 90%; y el Poomacha, junto a una reserva india, frenado al 70%.
Los bomberos intensificaban ayer los esfuerzos para triunfar sobre ellos antes de que acabe la semana, por temor a que el regreso previsto de los vientos de Santa Ana los resucite. En este último la dificultad era la reserva natural de Agua Tibia, a donde habían llegado las llamas.