Un atentado suicida contra un autobús de militares en Pakistán deja ocho muertos y cuarenta heridos
El kamikaze llevaba su carga en una motocicleta que hizo estallar al paso de un autocar de las Fuerzas Aéreas
LAHOREActualizado:Al menos nueve militares han muerto hoy y más de cuarenta personas han resultado heridas a causa de una explosión en un autobús de las Fuerzas Aéreas en el este de Pakistán. Según el portavoz del Ministerio del Interior, Javed Cheema, el ataque ha sido obra de un suicida, que ha tenido como objetivo a un grupo de oficiales de las Fuerzas Aéreas que recibían entrenamiento en el área de Sargodha, en la región oriental del Punjab.
Fuentes policiales de Sargodha citadas por el canal Geo TV han precisado que el agresor llevaba su carga en una motocicleta que hizo estallar al paso del autocar. La explosión alcanzó también a un autobús escolar que se encontraba cerca en el momento del atentado, señaló Geo TV, que precisó que resultaron heridos al menos tres niños.
Los heridos, entre ellos al menos 22 con quemaduras graves, han sido trasladados a diversos hospitales de la zona, que se han declarado en estado de emergencia, mientras el área del ataque ha sido acordonada por la Policía y el Ejército.
Ola de atentados en el país
Este atentado se produce dos días después de que otro suicida causara la muerte a siete personas y heridas a una quincena al hacer estallar su carga en un puesto policial en las proximidades de la residencia del presidente de Pakistán , Pervez Musharraf, en la ciudad de Rawalpindi, muy cerca de Islamabad.
Pakistán vive este año una ola de atentados, la mayoría suicidas, que han dejado más de 600 muertos. Los ataques se incrementaron a partir de mediados de julio, después del asalto del Ejército a la Mezquita Roja de Islamabad, considerada un feudo de radicales islámicos.
El pasado día 18, un doble atentado suicida acabó con la vida de unas 140 personas e hirió a medio millar en Karachi (sur), donde la principal líder de la oposición, la ex primera ministra Benazir Bhutto, realizaba una marcha para celebrar su regreso a Pakistán tras casi nueve años de exilio.