La invasión de Retinia

Su Majestad el Rey Don Juan Carlos asistió en la mañana de ayer en la playa del Campo de Adiestramiento Sierra del Retín a un ejercicio anfibio de unidades de la flota y de la Brigada de Infantería de Marina, además, visitó el buque de asalto anfibio Galicia. Las maniobras comenzaron pasadas las 12 de la mañana, el Rey llegó hasta la playa a bordo de un helicóptero y, con uniforme de capitán general de las Fuerzas Armadas, se acercó hasta el puesto de mando desde el que se iba a coordinar el ejercicio.

El almirante en jefe del Estado Mayor de la Armada, Sebastián Zaragoza, y el comandante general de Infantería de Marina, Juan Chicharro, acompañaron a Don Juan Carlos y le explicaron el ejercicio así como el número de soldados y vehículos que participarían en el desembarco.

La Playa del Retín se convirtió en una zona de guerra imaginaria llamada Retinia, y los militares españoles tenían que realizar un desembarco y asegurar la zona. Los primeros en entrar en acción fueron los miembros de la Unidad Especial de Buceadores de Cobate, que se ocuparon desde el mar de señalizar la zona de desembarco y posteriormente, desde helicópteros, tomar las primeras posiciones en la playa. A continuación, seis embarcaciones neumáticas con la Sección de Reconocimiento llegaron hasta la orilla y aseguraron la playa para el desembarco mientras dos parejas de aviones Harrier se ocupaban del apoyo aéreo.

Ante la atenta mirada de su Majestad el Rey Don Juan Carlos, seis vehículos de asalto anfibio equipados con torres de ametralladora y tropas en su interior tomaron la playa mientras cuatro helicópteros de la 5ª Escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves efectuaron una maniobra para que el equipo de asalto de Infantería de Marina pudiera tomar las posiciones terroristas. Por último, cuatro embarcaciones LCM1-E, vararon en la playa y desembarcaron la Fuerza de Evacuación y Protección compuesta por cuatro vehículos todo terreno Hummer y tres vehículos de combate de infantería Piranha III.

Además de las unidades antes mencionadas, el ejercicio contó con la participación del buque de asalto anfibio Galicia, el buque de desembarco Pizarro y la fragata Santa María, que sirvió de escolta a los demás buques y realizó labores de apoyo de fuego naval sobre el objetivo.

Una vez finalizado el ejercicio, el Rey Don Juan Carlos estuvo comentando los pormenores de la operación con los diferentes mandos del Ejército que participaron en el simulacro y poco después se dispuso a marcharse en helicóptero hacia el buque de asalto anfibio Galicia.

El Rey y todos los mandos pudieron disfrutar del ejercicio gracias a un tiempo y una temperatura excepcionales.