La Justicia francesa reclama a uno de los imputados por el asesinato de Ben Barka
El general Housni Benslimane, máximo responsable de la Gendarmería Real marroquí, es uno de los trece altos cargos que Garzón investigará por posible delito de genocidio en el Sáhara Occidental. Benslimane está perseguido también con una orden internacional interpuesta por un juez francés la semana pasada en relación con la desaparición de Mehdi ben Barka, el principal opositor del régimen de Hassan II. El juez Patrick Ramael, que instruye ese caso, firmó esa orden el pasado día 22, cuando el presidente galo, Nicolas Sarkozy, acababa de aterrizar en Marraquech para iniciar una visita oficial a Marruecos de tres días.
Actualizado:Ben Barka desapareció al salir de un restaurante en París el 29 de septiembre de 1965 y la Justicia no ha aclarado desde entonces qué ocurrió con él, aunque todas las hipótesis apuntan a que las autoridades marroquíes lo 'ajusticiaron'. La Asociación Marroquí de Derechos Humanos había escrito una carta a Sarkozy para recordarle que consideran al Gobierno de Rabat principal responsable, pero no excusan a París, donde se produjo el incidente.
Buscar una solución
La Organización Marroquí de Derechos Humanos, por su parte, enviará en los próximos días una carta a los gobiernos de Marruecos y Francia para que colaboren con la Justicia sobre el secuestro de Mehdi ben Barka. Su presidenta, Amina Bouayach, dijo que «tienen que encontrar una solución al problema, ya que la Justicia de ambos países no avanza para conocer la verdad sobre las circunstancias del secuestro del líder socialista».
Bouayach añadió que «el Ejecutivo de Francia, como el de de Ma-rruecos, guardan documentos se-cretos sobre este asunto.