Educación e integración
Los alumnos con discapacidad auditiva de la provincia disponen ya del nuevo método de lecto-escritura 'A jugar'
JEREZ Actualizado: GuardarLos colegios de Jerez y del resto de la provincia cuentan desde hoy con un nuevo método lúdico-fonético de lecto-escritura para alumnos con discapacidad auditiva. La iniciativa partió de la presidenta del Club Unesco de Sevilla, Rosario García, que además es co-autora de este innovador sistema -que ha recibido el nombre de ¿A jugar!- junto con José Manuel Trigo y el apoyo ha llegado por parte de la Obra Social de Cajasol y la Delegación Provincial de Educación.
«Es un método bilingüe dirigido a los niños sordos para enseñar lenguaje oral y de signos y que sirve tanto para Educación Infantil como y para Especial porque se puede aplicar a las aulas de integración de cualquier colegio», explicó su autora momentos antes de presentar su trabajo en la ciudad. «Tiene una característica fundamental y es que va de menor dificultad fonética a mayor», continuó esta profesora -ya jubilada- con cuarenta años de experiencia en la educación de sordos. «Es un método de mucha ayuda en el aula de apoyo, en lo que se conoce como pedagogía terapéutica. Los profesores pueden utilizar cualquier método y éste es complementario».
El delegado provincial de Educación, Manuel Brenes, asistió ayer a la presentación de este CD-Rom que se distribuirá por los 643 centros escolares gaditanos y agradeció el esfuerzo «a Cajasol y a los profesores». El director de la Obra Social de la entidad andaluza adelantó que «la Delegación ha apostado porque este método llegue también a niños con problemas auditivos de Marruecos.
Por la integración
Además de su utilidad educativa, el método es un instrumento de integración: «El niño tiene a su disposición mucho material que puede imprimir para trabajar en el aula con el resto de sus compañeros normo-oyentes», explicó García. «Además puede llevárselo a casa por lo que sus padres y sus hermanos pueden aprender también lengua de signos. Es un método sencillo e integrador». Rosario asegura que durante su experiencia en este campo «la enseñanza al niño sordo ha cambiado mucho».