Los españoles detenidos en Chad podrían enfrentarse a 20 años de trabajos forzados

El juez de Chad que investiga el supuesto caso de secuestro de 103 niños que iban a ser llevados a Francia por la ONG gala El Arca de Zoé, acusó ayer a los siete tripulantes españoles del avión de la compañía catalana Girjet, contratada para realizar el traslado, de los delitos complicidad en estafa y en secuestro de menores. El fiscal de Abeché, Ahmat Daoud, declaró a una radio francesa que todos los detenidos podrían enfrentarse a una petición de pena de entre cinco y 20 años de trabajos forzados.

Según explicó un portavoz del Ministerio de Exteriores, el juez ha solicitado ya el traslado a la capital del país, Yamena, de la causa contra los 16 detenidos -siete españoles trabajadores de la compañía aérea, seis franceses miembros de la ONG y tres periodistas galos-.

El fiscal del caso se ha pronunciado ya a favor de transferir a Yamena a los arrestados junto con las diligencias del caso, pero la decisión debe ser adoptada por la Corte Suprema del país africano. Las fuentes consultadas explicaron que en el exterior del Palacio de Justicia de Abeché se concentraron ayer numerosas personas que abuchearon y corearon consignas contra los detenidos, a los que llamaron «asesinos» y «ladrones». Esa situación habría provocado que algunos de los españoles, sobre todo una de las mujeres de la tripulación, perdiera los nervios y rompiese a llorar en un arrebato captado por las cámaras de una televisión francesa.

El Gobierno español mantiene que no hay pruebas suficientes para incriminar a los siete españoles, por lo que pedirá su liberación. El secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, se-ñaló que discrepa de la decisión del juez de imputarles un delito de complicidad con la ONG sospechosa. Según León, «todo parece apuntar a la falta de pruebas concluyentes» contra los miembros de la tripulación.

El número dos de Exteriores insistió en pedir respeto para la presunción de inocencia de los detenidos un día después de que el presidente del país, Idriss Déby, alegara que los extranjeros serán castigados de forma severa. El mandatario africano sostiene que los arrestados pretendían «vender» los niños a «pedófilos».

Lágrimas

Los prisioneros se encuentran en Abeché, donde permanecerán uno o dos días, a la espera de ser trasladados a Yamena. Un periodista que los vio de forma fugaz en el Palacio de Justicia declaró que todos presentan un aspecto muy abatido. Los miembros del Arca de Zoé vestían en ese momento camisetas con la frase Children Rescue, lema de la operación en Chad, mientras que las azafatas y pilotos españoles detenidos tenían los ojos enrojecidos por el llanto. La diplomacia francesa tachó a los dirigentes de la ONG de una «banda de iluminados».

La secretaria de Estado francesa de Relaciones Exteriores, Rama Yade, explicó que el Gobierno de París no pudo detener a la ONG en Francia antes de acometer su iniciativa, ni tampoco una vez comenzada.

«A partir del mo-mento en que un responsable de una asociación decide deliberadamente y de manera clandestina actuar fuera de las reglas, tiene que asumir la responsabilidad de sus actos», subrayó. Por su parte, la embajadora de España en Camerún, María Jesús Alonso, desplazada a Yamena, afirmó ayer que los españoles reciben un «trato exquisito» por parte de las autoridades chadianas.