![](/cadiz/prensa/noticias/200710/31/fotos/043D3JE-DEJ-P1_1.jpg)
Brasil organizará el Mundial de fútbol de 2014 a pesar de sus carencias
Único candidato que se ha presentado, el país sudamericano presenta serios problemas en seguridad, alojamiento, estadios y venta de entradas
Actualizado: GuardarBrasil, único candidato en liza, fue designado sede del Mundial de 2014 por la FIFA , ayer martes en Zúrich, después de una reunión del comité ejecutivo de la organización. Brasil, único país que se ha clasificado para todas las Copas del Mundo (18), y único que ha ganado cinco veces el trofeo, sucederá a Sudáfrica, que organizará la competición en 2010.
El informe de la candidatura comprende la renovación del mítico estadio de Maracaná, donde tuvo lugar la final del Mundial de 1950 (derrota de Brasil contra Uruguay en la final) y la construcción de estadios en el norte de Brasil, región menos desarrollada que el sur. El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, presente en Zúrich para la ocasión, y 190 millones de sus compatriotas pueden celebrar esta victoria cantada. Pero después tendrán que ponerse a trabajar de aquí a 2014 para dejar su país en sintonía con semejante evento.
Además de los estadios -el informe brasileño no decide todavía entre las 18 ciudades candidatas- se deben aclarar otros puntos. Los ingresos por venta de entradas fueron presupuestados en 390 millones de dólares por tres millones de billetes. Pero habrá sin duda una venta a dos velocidades para los extranjeros y los brasileños. Porque la gran mayoría de los brasileños -150 sobre 190 millones- vive en la pobreza, cuando son el principal motor de la pasión del fútbol que anima el país.
Brasil deberá hacer también esfuerzos en materia de alojamiento. La FIFA prevé un mínimo de 55.000 habitaciones para 1,5 millones de noches de hotel pero señala, en un informe después de una gira de inspección, que aunque el país cuenta «con una increíble capacidad en materia de infraestructuras hoteleras, al menos cuatro ciudades tendrán grandes dificultades para la organización». Otro tema sensible que inquieta a varios observadores es la seguridad en un país con alto índice de criminalidad. Pero, según el grupo de inspección, «la realidad no es tan terrible como la opinión pública quiere creer».
El informe de inspección de la FIFA destaca la promesa del gobierno brasileño de invertir «3.300 millones de dólares en una campaña para reforzar la seguridad de aquí a 2012 y la gran experiencia a la hora de organizar grandes eventos».
El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira, indicó ayer durante la presentación del informe que se trataba de una «gran alegría y una conquista histórica para el país y el pueblo brasileño». Teixeira también insistió en el «impacto tanto a nivel social como económico» de una Copa del Mundo que «dejará una herencia permanente», con mejoras en el ámbito del «transporte, sanidad, alcantarillado y depuración de las aguas, así como en la seguridad».