Un escaparate de miedo

El Halloween es una fiesta de carácter religioso y místico, originado en los pueblos celtas de hace miles de años. En ella se espera que lo misterioso, diabólico y oculto conviva con los humanos. Todos se felicitan disfrazados de espantos y se busca de casa en casa dulces de regalo, mientras los niños disfrazados que lo hacen gritan «Trick or treat». En Cádiz la moda ha llegado fuerte y Halloween ya forma parte de los escaparates de las tiendas de disfraces en estos días. Algunos de verdadero miedo, como el de Veedor, donde su 'alma mater', Javier González-Santiago, asegura que incluso «cuando llego solo me da miedo hasta entrar en la tienda».

Lo que más se demanda en estos días , curiosamente, no son los disfraces, sino los objetos de decoración, sobre todo las calabazas, que incluso vienen a buscar desde la Base de Rota, donde los americanos celebran mejor que nadie esta fiesta. Los colegios y los pub también han tomado esta fiesta como una tradición, algo que han notado en los últimos años las tiendas de disfraces, entre las que también se encuentra, El Millonario.

Hay quien dice incluso que en mucho de los escaparates «podemos encontrar caras conocidas de Cádiz», por el miedo que dan, y que da miedo pasar de noche por delante. Por tanto, Halloween, que se celebra hoy, se ha convertido en Cádiz y en muchos otros rincones del mundo en la noche de las brujas por excelencia. La leyenda dice que durante esta noche todos los espíritus, duendes y seres sobrenaturales andan sueltos por el mundo, así que se trata de un momento ideal para pedir su ayuda y protección.

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