Los ginecólogos del Clínico trasladan a recién nacidos a salas con enfermos por falta de espacio

La falta de medios en el servicio de ginecología del Hospital Clínico de Puerto Real se hizo notar en la mañana de ayer. Los médicos alertaban de que estaban teniendo que derivar a las madres que acababan de dar a luz a otras salas del Hospital incumpliendo la normativa que indica que el recién nacido debe permanecer en la misma habitación que la madre. El hecho de trasladar al recién nacido en otros servicios junto a su madre supone que el bebé esté cerca de niños y personas con enfermedades con alto riesgo de contagio. Además los especialistas alertan de que existen madres con alto riesgo de parto que no han sido ingresadas por la falta de camas en el ala.

Los ginecólogos, que mantienen una lucha abierta con la gerencia por un aumento de la plantilla, critican que el Hospital Universitario tenga la mitad de la dotación que tienen otros hospitales como el Puerta del Mar en Cádiz. Los datos del SAS muestran que en Puerto Real nacen 2.300 niños al año, casi 200 partos más que en el Hospital de la capital gaditana, sumados a las 6.000 urgencias tocoginecológicas anuales, «con la mitad de plantilla, de camas y de medios, sólo hay que ver que en el Puerta del Mar hay doce UCI para neonatales y aquí tan sólo una», explica el representante de los especialistas, el doctor Enrique López.

Solución insuficiente

A su vez durante la mañana de ayer el jefe del servicio de ginecología, Rafael Comino, mantuvo una reunión con el gerente del Hospital, Andrés Rabadán, para alcanzar un acuerdo ante la demanda de nuevos contratos que exigen los ginecólogos del servicio. El gerente ha ofrecido la contratación de tres ginecólogos de los residentes de cuarto año que trabajan en maternidad una vez que acaben la especialidad en el mes de junio.

La asamblea de ginecólogos ha rechazado la oferta por unanimidad, ya que consideran que de esta forma sólo estarían de guardia un especialista más un residente incluyendo a los de primer año, sin contar con que la medida tardaría en llegar ocho meses. El doctor López indica que esta situación es «insostenible e impensable, ya que no podemos dejar la responsabilidad de un parto a un estudiante de especialidad de primer año, nosotros sólo confiamos en los de cuarto año que ya están formados».

Una vez que han conocido el contenido de la oferta del gerente, los ginecólogos se han dirigido a los sindicatos «que han reconocido que la administración está obligando a realizar las guardias solos». Los especialistas comunicarán «indefensión» al Colegio médico para dar a conocer la situación por la que pasa el servicio y cubrir sus espaldas en el caso de que merme la atención.

Con la fórmula propuesta por el gerente, el servicio corre el riesgo de cerrar el paritorio en caso de existir personal de baja o vacaciones, derivando el servicio a otros hospitales. Los médicos indican que «se trata de un problema de planificación del SAS que no ha aumentado la plantilla» pese a que los partos han aumentado desde los 1.500 de 1995 a los 2.300 de este año, según los datos del propio SAS.