Los familiares del 'Nuevo Pepita' obtienen "permiso escrito" del juez de Algeciras para que se revisen las redes

El titular del juzgado de Algeciras que instruye la investigación del naufragio del 'Nuevo Pepita Aurora' ha dado su "permiso escrito" para que pueda llevarse a cabo una revisión de las redes del pecio por parte de un equipo de buzos voluntarios y de la Fundación Titanic.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de los familiares de los tres marineros que aún continúan desaparecidos tras el siniestro, Sergio Lebrón, explicó que ahora presentarán la autorización escrita ante la Capitanía Marítima de Cádiz y especificó que la revisión excluye el barco, ya que es objeto de investigación por parte de la Comisión Permanente de Investigación de Siniestros Marítimos y "podrían alterarse las pruebas".

De esta manera, el equipo de buzos voluntarios de San Juan de Aznalfarache (Sevilla) que atendió al requerimiento de los familiares, no tendría "trabas" para sumergirse hasta el pecio y revisar las redes que lo rodean. Del mismo modo, la intención de las familias es que la Fundación Titanic --que también ofreció su colaboración-- pueda "traer el aparataje necesario" para descender hasta el paño de 300 metros por 90 de red que "continúa localizado" a 134 metros de profundidad.

Lebrón insistió en que "la prioridad" de las familias es "mirar la red" porque, a punto de cumplirse dos meses del siniestro, la investigación está "herméticamente cerrada" y, por tanto, no ven "avance ninguno por ninguna parte".

Semanas después del naufragio, el presidente de la Fundación Titanic, Jesús Ferrerio, confirmó a Europa Press que contaba con autorización de EEUU para utilizar dos robots submarinos de tecnología rusa "capaces de operar a 5.000 metros de profundidad" para recuperar las redes del 'Nuevo Pepita Aurora', aunque previamente tendrán que finalizar los trabajos que están realizando en torno al Titanic y que "están a punto de concluir", según avanzó.

El pesquero barbateño 'Nuevo Pepita Aurora' naufragó en el Estrecho el pasado 5 de septiembre cuando regresaba de faenar en aguas de Larache (Marruecos), con un balance de ocho supervivientes, cinco fallecidos y tres desaparecidos.