La ONU asegura que los niños que han intentado sacar del Chad no son huérfanos
El fiscal de Abeché acusa de cómplices de secuestro a los españoles, que ayer pasaron a una prisión a la espera de que el juez decida hoy sobre su situación Exteriores cree cada vez más probado que la ONG francesa traficaba con menores y opina que la tripulación del avión fue utilizada como instrumento en la operación
Actualizado:Las pruebas contra la organización humanitaria Arca de Zoé, acusada de secuestro y tráfico de niños, se van acumulando. Según la ONU, no son huérfanos los 103 niños que la ONG pretendía trasladar desde Chad y la región sudanesa de Darfur a Francia y Bélgica para su posible adopción. El propio presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, empleó duras palabras para juzgar el proceder de Arca de Zoé. Para el mandatario francés la actuación de la entidad humanitaria es, cuanto menos, «ilegal» e «inaceptable».
Las autoridades del Chad impidieron la salida del avión en que viajaban los 103 niños y detuvieron a 17 personas, entre miembros de la organización, periodistas y tripulantes de la aeronave.
Los siete tripulantes españoles del avión de Girjet, detenidos fueron enviados ayer tarde a la prisión de Abeché a la espera de que el juez decida sobre su situación, informó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores. El juez del caso, el procurador general de Abeché, decidió posponer a este martes su decisión final sobre la suerte de los detenidos, que realizaban un vuelo para sacar del país rumbo a Francia a 103 niños.
Exteriores subrayó que el ingreso en prisión de los siete arrestados y de los otros diez (nueve franceses y un belga) que viajaban en el aparato retenido obedece a la voluntad de las autoridades chadianas de «que pasen la noche en mejores condiciones que en la comisaría» donde permanecían desde el día en que fueron capturados. El Gobierno de Chad ha autorizado que el cónsul español en Camerún, Vicente Más, pueda visitarlos, algo que no había podido hacer hasta ahora. Los detenidos fueron visitados ayer, uno a y en privado, por un médico francés que certificó que ninguno ha sufrido malos tratos.
Inculpación
El Ministerio de Asuntos Exteriores envió a Chad a la embajadora en Camerún, María Jesús Alonso Jiménez, con el encargo de interceder ante las autoridades del país africano a favor de los españoles detenidos. La embajadora pedirá a las autoridades chadianas que distingan la presunta responsabilidad de los organizadores del traslado de los 103 niños y el papel de los tripulantes del aparato español, contratados para realizar servicio pero sin relación con la esta ONG ni con sus objetivos. Por su parte, el fiscal de Abeché ha pedido al juez de instrucción la inculpación de los dieciséis europeos por secuestro de menores, estafa y complicidad por su tentativa de trasladar a 103 niños de la región a Francia.
«Hemos definido las actas de acusación de los dieciséis europeos. Para los nueve franceses (seis miembros de la asociación Arca de Zoé y tres periodistas) se trata de secuestro de menores con miras a comprometer su estado civil y estafa», explicó el fiscal Ahmat Daud.
Los siete españoles de la tripulación del avión que debía trasladar a los niños del Chad a Francia son «sospechosos de complicidad en esos actos», prosiguió. «Voy a recurrir inmediatamente al juez de instrucción que podría acusarlos formalmente antes de medianoche de hoy» (por ayer).
Después de que el juez haga oficiales los cargos, los acusados serán trasladados a Yamena para la continuación del proceso, informaron fuentes judiciales.
El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, defendió ayer ante las autoridades chadianas la «presunción de inocencia» de los siete españoles detenidos en Chad y afirmó que ejercieron «simplemente como instrumento» de la ONG francesa que contrató sus servicios para sacar del país a más de 100 menores de edad, al parecer en una actuación ilegal.
Moratinos afirmó desde Washington haber hablado por teléfono con su colega chadiano, a quien expresó la «condena» del Gobierno español ante cualquier actuación relacionada con el tráfico de menores al tiempo que transmitió la «voluntad» del Ejecutivo de «defender y proteger a los ciudadanos españoles».
En es sentido, Bernardino León, número dos de la diplomacia española insistió ayer en desvincular la responsabilidad de la empresa Girjet, una compañía privada contratada para realizar un transporte, de la de la ONG El arca de Zoé, que «cada vez parece más claro que estaba implicada en un asunto de tráfico de menores». En ese sentido, responsables de la compañía y del broker aéreo francés que les contrató para realizar el viaje aseguraron que fueron engañados por la ONG gala, contra la que estudian acciones legales. No obstante, serán los jueces quienes decidan si la aerolínea incurrió en delito al no verificar la legalidad del pasaje.
En este momento, los 103 menores se encuentran alojados en un orfanato en la localidad de Abeché (Chad) bajo supervisión de ACNUR, que procura agua y comida a los pequeños, al tiempo que trata de dilucidar su procedencia mediante entrevistas.