El actor posa ante los medios de comunicación en la presentación de su película en Madrid. /EFE
'adiós, pequeña, adiós'

Ben Affleck debuta como director con una historia que recuerda a la de la pequeña Madeleine

El actor asegura que con las película quiere transmitir a todos los padres que "que cuiden más a sus hijos porque son muy vulnerables"

MADRID Actualizado: Guardar
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Después de su éxito como guionista en El indomable Will Hunting, el actor Ben Affleck da un paso más y debuta como director con Adiós pequeña, adiós, una cinta en la que abarca la desaparición de una niña de cuatro años y que protagoniza su hermano Cassey Affleck junto a Morgan Freeman y Ed Harris.

Adiós pequeña, adiós es mucho más que una simple cinta de suspense sobre un secuestro, ya que hurga en los dilemas morales de los protagonistas que, queriendo o no, se ven envueltos en una trama de corrupción policial.

"Con esta película he querido que la gente se plantee qué harían si se encontrasen en la situación de los protagonistas", ha explicado Affleck durante la presentación de la cinta en Madrid, aunque ha asegurado que el mensaje que quiere transmitir con su película es "que los padres cuiden más a sus hijos porque son muy vulnerables".

Sin embargo, la película, que llega mañana a las salas de cine, se estrena bajo la polémica de las supuestas similitudes entre la historia con el caso de la pequeña Madeleine McCann, a la que el ahora director ha querido restar importancia porque "el libro en el que se basa la historia tiene diez años" y el rodaje de la película "comenzó en 2005".

Buena química con su hemano

Ben Affleck empezó a escribir las primeras páginas del guión de Adiós pequeña, adiós poco después de leer el libro homónimo de Dennis Lehane -también autor de Mystic River-, ya que se "enamoró" del argumento y, además, había llegado el momento en el que le "apetecía" dirigir -aunque su primera película la firmó en 1992, una comedia "con un título tan largo como su pésima calidad", ha bromeado el actor-.

Ambientada en uno de los barrios más deprimidos de Boston, Affleck quiso que su hermano Cassey, uno de los actores en auge en el Hollywood de los últimos tiempos, protagonizara esta historia "delicada", ya que entre ambos "hay muy buena química".

Poco después se sumaron al proyecto los veteranos Morgan Freeman y Ed Harris, a los que a Affleck les costó poco convencer "porque les interesó mucho la historia escrita por Lehane".

Un rodaje "muy duro"

Affleck ha asegurado que muchos de los días del rodaje "fueron muy duros" porque, sobre todo desde que fue padre, se sensibilizó mucho más con la historia, aunque intentó "separar este proyecto de la vida privada" para conseguir que la historia no le afectara y poder así mostrar "de manera equilibrada los dos puntos de vista que ofrece la película".

Los dos puntos de vista a los que se refiere Affleck tienen que ver con el enfrentamiento existente entre los personajes protagonistas, que tienen visiones distintas sobre el caso de la desaparición de la niña de cuatro años.

"Mientras escribí el guión, no quería pensar con cuál de los protagonistas estaba de acuerdo", ya que eso prefiere dejárselo al público, del que espera que "a la salida del cine discuta sobre el debate moral que plantea la película y que sea capaz de entender la manera de pensar de todos los personajes".

Sobre la pequeña Madeleine McCann y la repercusión que ha tenido en la promoción de su filme, Affleck ha asegurado que en Estados Unidos este caso no se sigue tanto como en Europa, porque allí "también hay historias terribles sobre cientos de niños que desaparecen cada año". "Incluso hay un cuerpo especial dedicado a investigar la explotación y desaparición de niños y que ha trabajado con nosotros prest