El Puerto paga su inestabilidad y pasa a ser el ayuntamiento andaluz más endeudado
Los excesos en gastos y créditos pasaron factura en 2005 y desestabilizaron las arcas portuenses pese a tener los mayores ingresos e impuestos de Cádiz Chiclana es la cara de la moneda, con el menor nivel de la Comunidad
Actualizado: GuardarEl ocaso de la era Hernán pasó factura no sólo a IP sino a todos los portuenses. Las imputaciones urbanísticas y la sentencia, luego ratificada por la Audiencia, de prevaricación por el caso Fuentes tuvieron en un negro reflejo en la estabilidad del Consistorio, que cerró 2005 con el mayor nivel de endeudamiento de la provincia y también de Andalucía igualado con Málaga. En ese ejercicio, el Ayuntamiento debía por cada habitante casi 700 euros, cuando la media de los municipios andaluces mayores de 50.000 habitantes está en 377. Ni Jerez, Algeciras o San Fernando, los siguientes consistorios en la lista negra de los menos ahorradores, le pudieron seguir el paso, ya que en estos la deuda osciló entre los 480 y 420 euros.
Según se extrae del último informe de la Cámara de Cuentas presentado recientemente, la causa de este desbordamiento de la deuda es claramente identificable: unos gastos desmesurados -por encima de los ingresos- y un empeoramiento brusco de la situación financiera hicieron que la eficiencia en la gestión se deteriorara a gran velocidad, hasta el punto de que cayó siete puntos el grado de pago (hasta 197 días de media se tardaron en abonar las obligaciones pendientes, una de las más altas de la Comunidad), ocho la ejecución de los gastos comprometidos y el ahorro neto (después de impuestos) fue negativo. Consecuencia: en sólo un año la deuda viva del Ayuntamiento portuense creció en casi siete millones de euros (más de 1.000 millones de pesetas en doce meses).
Un agujero que alcanzó pese a tener los mayores ingresos de la provincia, tanto generales como por impuestos: 603,7 euros aportó de media el portuense a las arcas locales en 2005, mientras que el isleño fue el menos gravado, con cerca de 320 euros. La parte positiva fue, al menos, que también se disparó la inversión y que, a diferencia de otros ayuntamientos, el gasto en personal se contuvo en torno al 30% del total de desembolsos.
Muy diferente era la situación de La Línea en este apartado. La mitad de todo lo que sale del Ayuntamiento va a parar a las nóminas. Muy lejos del promedio andaluz (el 34%) y del resto de grandes municipios gaditanos, salvo Sanlúcar, que también llegó en 2005 al 40%, razón por la que la actual Corporación socialista ha emprendido una feroz carrera por el saneamiento de las arcas y la reducción de los gastos fijos.
En cambio, en inversión, lo más llamativo es la minúscula aportación que hizo el Consistorio Jerez pese a ser el segundo más recaudador de la provincia: los jerezanos pagaron en impuestos en 2005 una media de 560 euros, mientras de las arcas salieron sólo 33 para inversiones (equipamientos, conservación, proyectos...). Una cifra para supersticiosos por la que habrían pagado en Sanlúcar, donde se quedaron en unos ínfimos 16 euros por habitante, cantidad irrisoria si se compara con la media andaluza de 164,2 euros.
Pero si hay un Ayuntamiento para la envidia de todos es el de Chiclana, al menos en 2005, cuando fue el menos endeudado de Andalucía con sólo 75,7 euros por habitante después de reducirlo drásticamente desde los 390,3 que arrastraba en 2004.
Coste de personal
Pero el estudio de la Cámara de Cuentas no sólo se limita a los ayuntamientos, sino también a las diputaciones provinciales. Lo más destacable de la gaditana fue la reducción del gasto de personal que llevó a cabo en 2005, de forma que en solamente un año se bajó del 37% al 30%. La baja carga financiera es otra de las grandes virtudes de las cuentas de esta institución (el 77% es propia), y la que le permitió ese año mantenerse entre los mejores niveles de solvencia y liquidez de las diputaciones andaluzas. Mientras, pinchó en inversión, todavía escasa con 54,6 euros por habitante, pese a que pegó un gran estirón del 57% entre 2004 y 2005.
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