Los bandoleros regresan a la Sierra de Grazalema
Medio millar de vecinos de Grazalema han participado durante todo el fin de semana en las recreaciones de 1832, en la que 'El Tempranillo' cabalgaba por la Sierra
Actualizado:La localidad serrana de Grazalema ha vivido un fin de semana festivo en la que ha rememorado la época en la que los bandoleros cabalgaban por la serranía gaditana. Esta celebración se ha llevado a cabo en la Plaza de los Asomaderos, donde se ha ubicado un poblado que reproducía a la Grazalema de principios del siglo XIX. La recreación, denominada Sangre y Amor en la Sierra, ha contado con la colaboración de la Diputación provincial, la Mancomunidad de Municipios de la Sierra, la UTEDLT, Unicaja, Cajasol, CBJ, y otras entidades.
Lo más destacado de la fiesta es la alta participación popular conseguida, además de los miles de visitantes que ha recibido. En concreto han sido casi 500 los vecinos de Grazalema que han participado en las recreaciones. Todos ellos han acudido al poblado ataviados con trajes de la época que ellos mismos han preparado. Desde hace meses, la localidad ha acogido una serie de talleres textiles para preparar los ropajes empleados estos días.
La Plaza se encontraba ambientada en la Grazalema decimonónica, en la que las hogueras, las tabernas, tiendas, corrales o capillas de la época estuvieron perfectamente representadas. Las candelas sirvieron, además de como elemento decorativo, para calentarse en el que ha sido el fin de semana más fresco de lo que llevamos de otoño.
La lluvia también ha hecho acto de presencia en la celebración grazalemeña, aunque no ha llegado a deslucirla. Las condiciones climatológicas han hecho buena la afirmación que asegura que es la localidad de España donde más llueve, a lo largo del año.
La Plaza de los Asomaderos se convirtió en un gran plató donde se recreó la vida de los bandoleros. En concreto se hizo especial hincapié en la figura de José María, El Tempranillo, personaje muy vinculado a Grazalema.
La celebración comenzó el viernes con la inauguración de una exposición sobre el bandolerismo que incluye piezas procedentes del museo malagueño de Ronda. Además, se llevó a cabo un pregón oficial y la apertura de puestos. Tras lo cual, comenzó la acción teatral con la Llegada de El Tempranillo con su partida. Las escenificaciones se intercalaron con actuaciones de caite y baile flamenco. La noche continuó con la boda del bandolero con María Jerónima de Torre Alháquime. En la celebración se emplearon ornamentos y vestiduras litúrgicas del siglo XIX, cedidas por la Iglesia.
El sábado se celebraron unos seminarios sobre la historia de Grazalema, al tiempo que se continuó con la recreación del campamento de bandoleros y los espectáculos de flamenco y coplas añejas. El anuncio del parto e inmediato asesinato de la mujer de El Tempranillo congregó a un gran número de visitantes y vecinos. La recreación concluyó ayer con un asalto a un grupo de arrieros y el bautizo del hijo de El Tempranillo. El mismo culminó con una gran comida popular, al estilo de 1.832, y una celebración musical tradicional.
Además de la comida popular, el valor gastronómico de la zona también ha jugado un papel fundamental en la recreación. Las castañas asadas daban un olor otoñal al recinto, las comidas típicas serranas hacían que el regreso al siglo XIX fuera un placer para el paladar y las chacinas de la zona, entre ellas el queso, daban un sabor serrano incomparable. Además, las dos confiterías tradicionales que existen en la zona, permitían concluir el regreso culinario con un exquisito dulce.
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