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El galimatías de la remolacha
Los productores que quieren dejar el cultivo no saben aún qué años se tendrán en cuenta para pagar las ayudas, o si la decisión estará en sus manos o en las de la industria
Actualizado: GuardarAhora mismo lo único que sé es que he tenido que dejar de sembrar remolacha y que no tengo nada que hacer porque no se sabe nada». Con este tono, entre desesperado e irónico, se expresaba el pasado día 24 uno de los más de 250 remolacheros que asistieron a la jornada organizada en Jerez por Asaja y el Grupo Remolachero de Cádiz, y en la que se trató de dar respuesta a muchos productores que, a estas alturas, aún no saben qué hacer esta campaña.
El lema de la jornada rezaba de forma contundente Remolacheros por los cuatro costados, pero lo cierto es que los varios centenares de agricultores que se dieron cita en este encuentro estaban más cercanos al desánimo que otra cosa. «Los precios no son rentables, yo este año ya he perdido un millón de pesetas», sentenciaba uno de ellos.
Por eso, la mayor parte de las preguntas que surgieron a lo largo de la mañana tenían que ver con la posibilidad de abandonar el cultivo, con los trámites necesarios para presentar la declaración para poder cobrar las ayudas y con la incertidumbre acerca de si los agricultores podrán tener voz y voto en esta decisión o si deberán depender de que la industria decida abandonar cuota. Eso sin olvidar que, a estas alturas, «ni siquiera sabemos si la referencia que se va a tener en cuenta para cobrar las ayudas serán las campañas 2004 y 2005 o la próxima 2007-2008», explicaba el presidente del Grupo Remolachero de Cádiz, José Manuel Díez, antes de añadir que «en caso de que el Ministerio de Agricultura opte por la segunda opción lo que ocurrirá es que habrá un trasvase de derechos desde los productores del sur a los del norte».
Sin respuestas claras
En esta situación, lo único que quedó claro tras toda una mañana de análisis es que no hay nada claro, ni lo habrá hasta que el Ministerio de Agricultura publica la orden y el real decreto correspondientes. Así lo explicaba el secretario general de Asaja Cádiz, Cristóbal Cantos, que pidió al MAPA que «aclare por dónde van a ir las cosas para que los remolacheros puedan actuar».
Ni siquiera el mismo representante del MAPA en las jornadas, Ciriaco Vázquez, subdirector general de Materias Grasas y Cultivos Industriales, pudo responder a la pregunta que, de forma repetitiva y de muy distintas formas, le hicieron durante la mañana: ¿cuál será el periodo de referencia? A esto, Vázquez sólo pudo decir que «desconozco la decisión», aunque sí advirtió que la orden se publicaría como muy tarde el día 29 de octubre, es decir, hoy mismo.
Y es que tampoco queda mucho más tiempo porque, como explicó Ciriaco Vázquez, el plazo que tendrán los agricultores para presentar la solicitud de abandono comienza a las 00.00 horas del 30 octubre y se alargará hasta el 30 de noviembre. Tendrán que presentar su petición a través de la página web del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) -www.fega.es-, y como pronosticaban los técnicos de Asaja y del Grupo Remolachero, «la Administración se desbordará y el galimatías está asegurado».
Por eso, el anuncio del representante del MAPA alteró los nervios de los presentes, sobre todo cuando se añadió que sólo los primeros en presentar la documentación podrían cobrar.
Pero acto seguido se pusieron las cartas sobre la mesa y Vázquez, para evitar que cundiera el pánico, reveló que si la industria decide abandonar por su cuenta más del 10% de su cuota los documentos de los agricultores no serán válidos para cobrar, sólo para computar la cifra de abandonos. Y añadió que «se sabe con seguridad que tanto Ebro Puleva como ACOR van a estar por encima de esa cifra, así que la decisión está en sus manos». Así, de un plumazo, los agricultores vuelven a depender de la industria.
ppacheco@lavozdigital.es