Baño de champán para Bourdy y otra mala vuelta final de Sergio García
Gregory Bourdy no se libró de la lluvia de champán con la que fue homenajeado por sus colegas franceses al embocar el último putt en el campo de Pula que le dio la corona del Mallorca Classic. Finalizó la última vuelta con 67 golpes (-12), dos por encima del británico Sam Little, el único rival que resistió el embate del francés; y pudo sumar un birdie más en el 18 a su impecable vuelta libre de bogeys, pero la tensión era ya insostenible. El holandés R.J. Derksen y el irlandés Peter Lawrie, pese a su buen juego, nada pudieron hacer para evitar que Bourdy se embolsara los 333.330 euros de premio y que sumara su primera victoria profesional en el Circuito Europeo. Bourdy se pasó al mundo profesional en 2003, cuando consiguió tres victorias del Alps Tour (un circuito menor); en 2006 ganó su primer torneo profesional en Suráfrica (no valedero para el Tour) y por fin este año, en su 27 intento en Europa, logra esta copa que le da el pasaporte directo para disputar la semana que viene el Volvo Masters en Valderrama, el HSBC Champions en 2008 y una exención en el Tour de dos años. Es la tercera victoria de un jugador francés en lo que va de año, que se une a la de Raphael Jacquelin en el BMW Open de Asia y a la de Grégory Havret en el Open de Escocia de Loch Lomond. Sin duda, un gran año para el golf galo.
Actualizado: GuardarPara el español, en cambio, no fue un buen final de torneo. El gran favorito, Sergio García, tuvo otra mala vuelta final que terminó por encima del par (73), la única que ha hecho durante toda la semana, y de poder terminar en cuarta posición, acabó el 16º con -3. El juego en el green, y algún que otro approach fallido, de nuevo fueron la cruz del castellonense, que confiesa que sigue soñando con el último putt del Open Británico, «ese que no entró y que en mi mente sigue sin entrar». García comenzó la vuelta final a sólo tres golpes del líder, pero terminó a nueve de distancia.
Aunque también hubo momentos brillantes de juego, como los 65 golpes que hizo la joven promesa del golf Rafa Cabrera, la mejor vuelta del día, con lo que terminó con la satisfacción de haberle ganado al campo (-1). O los 66 golpes de José Manuel Lara que le colocaron con -5 en séptima posición, a un suspiro de entrar en el Volvo. El valenciano necesitaba quedar cuarto; luchó por ello con pasión, pero se quedó a las puertas. Una lástima para Lara, que ha trabajado duro esta semana.
El día fue excelente para la práctica del golf , y brilló por fin el sol en Mallorca . De ahí los buenos resultados, como el 66 de Miguel Ángel Jiménez (-2), Cabrera (65) o Lara (66). La semana que viene será la gran cita del golf europeo, el Volvo Masters de Valderrama en su vigésimo aniversario.
