Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
NUEVO. Juan José se compró su coche hace unos pocos meses.
Ciudadanos

«Me tomo mis copas aunque hay que tener moderación»

Muchos jóvenes, como el protagonista de este reportaje, admiten que usan el coche para salir de noche y rara vez se privan de tomar alcohol o se turnan para conducir

Actualizado:

A los jóvenes cada vez les gustan más los coches deportivos y caros. Aunque cada cual adquiere el vehículo en función de sus posibilidades, muchas veces prima más la línea exterior y el modelo a la seguridad del vehículo. Los jóvenes barbateños tienen dos preferencias: los Seat Ibiza de gama media y los BMW. Además, la mayoría admite que sale con el coche de marcha los fines de semana y que no se priva de beber alcohol por lo que el peligro es mucho mayor.

Las posibilidades de sufrir un siniestro aumentan en verano cuando los jóvenes de la localidad se desplazan a lugares próximos como Zahara, Caños de Meca y Conil los sábados por la noche. Durante el resto del año, la avenida Cabo Diego Pérez donde se concentra la marcha del municipio se convierte en un auténtico circuito durante las madrugadas de los fines de semana. En los concesionarios de la localidad lo tienen claro y en la mayoría de ellos aseguran que siempre buscan un vehículo de segunda mano con pocos años o un coche totalmente nuevo: «La mayoría de las veces llegan con el modelo que quieren ya pensado».

Juan José es un joven de Sanlúcar pero desde hace algo más de un año vive en Barbate con su novia. Hace cuatro meses decidió comprarse un coche nuevo y después de mirar diferentes modelos adquirió un Toyota Auris. En su caso explica: «Yo me compre el coche por necesidad, para desplazarme a trabajar y para ir a Sanlúcar a ver a mis padres los fines de semana». Juan José ve su vehículo como una herramienta indispensable para su vida aunque también reconoce que «cuando salgo de marcha también me llevo el coche» aunque asegura: «Yo no soy de mucho beber aunque sí me tomo mis copitas, lo que hay que tener es moderación y mucho cuidado». Sin embargo, éste no es el aspecto que más le preocupa. «A los jóvenes nos cuesta mucho comprarnos un coche porque normalmente nos pagan muy poco, estamos muy poco valorados en nuestros trabajos». Aunque también sabe que tener un coche es una responsabilidad «y hay que ser cuidadoso con la carretera siempre». En cuanto al modelo elegido, define sus preferencias: «Además de que me gusta el interior porque es diferente y original, lo veo un coche seguro, que me va a proteger si me pasara algo».

El caso de Juan José es un poco excepcional aunque no así el de Carlos, un joven de la localidad que compró hace poco un Opel Astra de segunda mano. «Yo tengo el coche porque vivo aún con mis padres y como trabajo puedo permitírmelo», asegura. Su trabajo está cerca de su casa por lo que su función no es de vital importancia: «El coche lo tengo sobre todo para darme mis vueltecitas por aquí y para salir con mis amigos». Carlos reconoce: «Sobre todo los fines de semana estoy por aquí y por allí y aunque cojo el coche, bebo como todo el mundo y nunca me ha pasado nada».

El chico cuenta que su truco es «evitar los sitios donde se pone la Policía o la Guardia Civil a hacer controles porque siempre son más o menos los mismos». Aunque a veces apela a la cordura: «Si una noche me veo muy mal para coger el coche, pues lo dejo donde esté y al otro día voy a por él».

lajanda@lavozdigital.es