El Vaticano proclama beatos a 498 mártires españoles «del siglo XX»
El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, preside la delegación oficial
ROMAActualizado:Miles de peregrinos españoles, cerca de 30.000, han seguido la ceremonia de beatificación de 498 mártires que fueron asesinados durante la persecución religiosa que se desató en España antes y durante la Guerra Civil. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, presdía la delegación oficial junto a representantes de 7 Comunidades Autónomas, el diputado socialista Juan Andrés Torres Mora, ponente de la Ley de Memoría Histórica, y otros 8 parlamentarios del PP.
Muchos de ellos llevaban desde antes de las 8.00 horas de la mañana -que es cuando se ha abierto el control de entrada para acceder a la Plaza San Pedro- esperando el inicio de la ceremonia y preparando este momento con la ayuda de los cantos y la lectura de documentos que se recogen algunos testimonios de los mártires que hoy han sido proclamados beatos.
Han acudido al evento al menos 30.000 fieles de toda España, que se han desplazado a Roma con los viajes oficiales que han organizado las diócesis, parroquias, colegios o congregaciones de religiosos y religiosas, según informó la Conferencia Episcopal Española (CEE), sin contar con los que han decidido viajar por su cuenta.
"Mártires del siglo XX"
Especialmente relevante ha sido la presencia de los familiares de los mártires, que según los datos de la CEE suman unos 2.500. La ceremonia, ha empezado a las 10.00 horas presidida por el Cardenal y prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, José Saraiva Martins, en representación del Papa Benedicto XVI. Media hora después del inicio, el cardenal ha proclamado beatos en el Vaticano, en nombre del papa Benedicto XVI, a los 498 españoles asesinados en 1934 y 1936-39. La Iglesia les considera "mártires del siglo XX".
Los peregrinos presenten en la Plaza de San Pedro del Vaticano han acogido la proclamación con aplausos y ondeando banderas españolas mientras sonaba música sacra.
Junto a Saraiva Martins, concelebraban la ceremonia un total de 71 obispos y más de un millar de sacerdores, muchos de ellos familiares de los mártires, así como los Superiores Generales de las Ordenes Religiosas.
Entre los obispos presentes figuraban los cardenales Ricard María Carles, arzobispo emérito de Barcelona; Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid; Carlos Amigo Vallejo, arzobispo de Sevilla; Antonio Cañizares Llovera, arzobispo de Toledo; y Julián Herranz, presidente emérito del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos de la Santa Sede; así como los dos purpurados recién elegidos Agustín García-Gasco -arzobispo de Valencia-- y Lluís Martínez Sistach -arzobispo de Barcelona.
También estaban presentes el presidente de la CEE y obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez Pérez, y el Secretario General de la CEE, Juan Antonio Martínez Camino.
Representación del Gobierno
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, presidía la delegación oficial española, junto a representantes de 7 Comunidades Autónomas, 8 municipios, el diputado socialista Juan Andrés Torres Mora, ponente de la Ley de Hemoria Histórica, y otros 8 parlamentarios del PP. Además de Moratinos, forman parte de la delegación oficial el embajador de España ante la Santa Sede, Francisco Vázquez; el subsecretario de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Luis Calvo; y la directora de Asuntos Religiosos del Ministerio de Justicia, Mercedes Rico.
El PSOE sólo ha estado representado por el diputado Juan Andrés Torres Mora, que además de ponente de la ley es familiar de uno de los mártires que han sido beatificados. Del PP han acudido ocho parlamentarios y miembros del partido, entre los que figuran Jorge Fernández Díaz, Juan Carlos Guerra, Eugenio Nasarre, Jaime del Burgo, José Ignacio Echániz, María Dolores de Cospedal, Juan Pablo Sánchez Pacheco y Jesús Bonilla.
Una beatificación masiva
Entre los 498 mártires beatificados, dos eran obispos; 24 sacerdotes diocesanos; 462 religiosos; un diácono; un subdiácono; un seminarista y siete laicos. La gran mayoría eran españoles (salvo cinco) y tenían entre 20 y 30 años en el momento de su martirio. Respecto a las fechas de su muerte, dos tuvieron lugar en octubre de 1934; 489 sufrieron el martirio en 1936 y siete fueron martirizados en 1937.
Se trata de la beatificación más numerosa de la historia de la Iglesia. En ella se reúnen un total de 23 causas, que fueron iniciadas y llevadas adelante en su momento por las respectivas postulaciones.
Con estos nuevos beatos, son ya casi un millar -977- los mártires de la persecución religiosa española del siglo XX beatificados, once de los cuales ya han sido canonizados. Durante el Pontificado de Benedicto XVI son 559 los beatos que han subido a los altares.