El presidente del Gobierno, acompañado por el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el alcalde de Hospitalet, Celestino Corbacho, en su visita a las obras del Ave en Bellvitge. /EFE
visita por sorpresa

Zapatero asume los fallos en las obras del AVE

Aparece un nuevo socavón a 50 metros de donde comparecía el presidente para responder al aluvión de críticas por la gestión de Fomento

MADRID Actualizado: Guardar
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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asumido hoy personalmente su "responsabilidad" por los fallos cometidos en los trabajos del AVE en Barcelona, al tratarse, ha subrayado, de una obra "encargada y realizada" por el Ejecutivo español. Preguntado si mantiene la confianza en la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, Zapatero ha respondido que "es evidente que en la situación en la que estamos no hay prevista ninguna decisión al respecto, ni la va a haber".

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha visitado hoy por sorpresa las obras del AVE en la estación de Bellvitge de L'Hospitalet, donde el pasado viernes se hundió parte del andén a causa de un gran socavón provocado por la construcción de un túnel.

Guiado por el presidente de OHL

Durante la visita, Zapatero ha estado acompañado por el presidente de la Generalitat, José Montilla; el alcalde de L'Hospitalet de Llobregat, Celestino Corbacho, y el presidente de Adif, Antonio González, además del presidente de la constructora OHL, encargada de las obras del AVE en este tramo, Juan Miguel Villar Mir.

Zapatero ha llegado al barrio de Bellvitge sobre las 10.55 horas, unos minutos antes de lo previsto, y ha cruzado la pasarela de hierro que une ambos lados de la vía para poder contemplar las obras que se están ejecutando en la zona y el socavón que el pasado viernes se produjo bajo el andén a consecuencia de las mismas. Villar Mir, precisamente, ha sido el encargado de explicar a Zapatero, durante unos quince minutos, los trabajos que se están llevando a cabo en Bellvitge, donde hoy seguían trabajando los operarios de OHL.

Tras la visita, Zapatero se ha desplazado caminando, rodeado de una nube de periodistas, hasta el Centro Cultural de Bellvitge, donde, tras entrevistarse brevemente con representantes de la Coordinadora de Entidades de L'Hospitalet, se ha reunido con alcaldes de municipios por los que pasa el AVE, entre ellos el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, además del conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal.

A medida que los vecinos han ido conociendo la visita relámpago de Zapatero a la población, decenas de personas se han concentrado a las puertas del Centro Cultural de Bellvitge. Pese a las continuas incidencias que están causando las obras del AVE, la mayoría de los concentrados ha transmitido su apoyo al presidente.

Asume la responsabilidad y los errores

En una breve comparecencia con los medios, ha subrayado que se está trabajando de forma coordinada con el resto de instituciones y ha reiterado que las prioridades serán "seguridad, el restablecimiento del servicio de Cercanías y la llegada del AVE", por este orden, algo que el Gobierno catalán ha venido repitiendo las últimas semanas. De esta manera, el líder del Ejecutivo español ha admitido un retraso en la llegada del AVE, que prometió que tendría lugar el 21 de diciembre.

En su visita relámpago, Zapatero ha asumido "personalmente" la "responsabilidad" por los "errores" que, reconoce, "se han producido en un tramo concreto dentro del ámbito de responsabilidades del gobierno que presido". Sobre la petición de dimisión de la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, por parte de todos los partidos catalanes excepto el PSC, el presidente ha dicho: "Es evidente que en la situación en la que estamos no hay prevista ninguna decisión al respecto, ni la va a haber".

Zapatero ha asegurado ser "consciente" de las "dificultades" que viven los ciudadanos y del "esfuerzo" que están haciendo, por lo que ha agradecido su comportamiento "cívico y ejemplar" ante esta situación.

El presidente sólo ha querido responder a una sola pregunta de los periodistas convocados alegando que "antes" debe "comparecer delante del resto de parlamentarios" en el Congreso, en una sesión que está prevista para la próxima semana.

La visita la cerró anoche con Montilla

La visita se ha producido tras una conversación telefónica en la tarde de ayer entre el presidente Montilla y Zapatero, en la que el jefe del Ejecutivo español asumió toda la responsabilidad por los problemas surgidos los últimos días y mostró su voluntad de ponerse al frente de su resolución.

Montilla se encargó anoche de convocar a todos los alcaldes que, finalmente, se han encontrado hoy con Zapatero y el presidente de Adif, Antonio González, y el presidente de la Diputación de Barcelona, Celestino Corbacho, también alcalde de L'Hospitalet de Llobregat.

Así, Zapatero , Montilla, González y Corbacho se ha reunido en primer lugar con los técnicos de las obras del AVE y Cercanías. Después, con entidades sociales y entidades de vecinos de L'Hospitalet, población más afectada por las incidencias provocadas por las obras del tren de alta velocidad. Finalmente, alcaldes desde Calafell hasta Barcelona por donde pasa el trazado del AVE también tuvieron un encuentro con los cuatro representantes.

Incidente a pocos metros

Cuando el presidente estaba reunido con los alcaldes afectados, un portavoz del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias ha informado de que había aparecido un nuevo socavón durante la ejecución de las obras. Esta nueva incidencia se ha registrado en la Avenida América, en una zona muy cercana al Centro Cultural de Bellvitge donde estaba Zapatero.

El socavón mide 2x2 metros y "no ha provocado ningún problema de seguridad", puesto que la zona está cortada desde el 20 de octubre, cuando se decidió una suspensión de los servicios de Cercanías en la zona por el hallazgo de otro agujero.

La visita a Barcelona se ha producido sólo tres días antes de que Zapatero comparezca en el pleno del Congreso (el próximo miércoles) para dar cuenta de las incidencias. Lo hará a petición propia aunque todos los grupos parlamentarios, menos el PSOE, le habían reclamado explicaciones.