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Cara y cruz para las azucareras jerezanas
La OCM del azúcar precipitará el cierre de Guadalcacín, mientras que El Portal se reconvierte y podrá sobrevivir
Actualizado: GuardarAnadie se le escapaba en la provincia a principios de 2006, cuando se aprobó la reforma de la OCM del azúcar que rebajó radicalmente los precios, que empezaban tiempos difíciles para el cultivo y para las dos fábricas que Ebro Puleva tiene en ciudad de Jerez.
Sin embargo, ni los más pesimistas podían pensar que, cuando aún no han pasado ni dos años desde la aprobación, el escenario fuera a ser tan dantesco.
Y es que en esta segunda campaña que se inicia la cuota de producción prevista para la provincia se ha reducido en un 47% respecto a 2006, y entonces ya había descendido respecto a las cifras tradicionales. Eso también significa que a estas alturas la siembra es testimonial y que ni de lejos se van a alcanzar las casi 12.000 hectáreas del año pasado. Aún es pronto para dar cifras, pero el Grupo Remolachero de Cádiz apunta que «para el secano ya es tarde, habrá que ver qué pasa con el riego», mientras que fuentes de la industria cifran en torno al 30% el descenso hasta la fecha.
La experiencia del año pasado, el primero en el que se aplicaba la OCM en la provincia, ha sido demoledora. Muchos agricultores no han cubierto siquiera los gastos de producción del cultivo, y si no hay mejoras no se van a animar a volver a sembrar, sino que optarán por el abandono.
Sin materia prima
En esta tesitura, lo que queda claro es que con un descenso tan sustancial en la producción las fábricas no tendrán materia prima para funcionar y poder seguir abiertas. Y la consigna que los responsables de la industria han barajado desde el principio de esta crisis es clara: sólo si hay remolacha habrá fábricas.
Por eso, con los primeros indicios de un abandono masivo del cultivo en la provincia -a no ser que un acuerdo entre agricultores e industria lo impida-, la supervivencia de las azucareras está en el aire. Eso sí, la suerte que pueden correr las dos de la ciudad, la de El Portal y la de Guadalcacín, es muy dispar.
Y es que en estos dos años también ha ido fraguándose el futuro de las fábricas andaluzas, de las que sólo quedará una, que parece que será la de El Portal, para la que Ebro Puleva ha anunciado una importante inversión de 43 millones de euros para reconvertirla en una refinería de azúcar moreno -a partir de 2009 podrán traer azúcar de cualquier parte del mundo para ello- y construir en sus instalaciones una planta de cogeneración de energía.
Vuelta de tornas
Lo curioso es que al principio de esta crisis era la de Guadalcacín la que más papeletas tenía para sobrevivir. No en vano, era la que disponía de mejores y más modernas instalaciones, la que tenía más capacidad de molturación, además de ser a la que más reformas se le habían realizado recientemente -salas de controles nuevas y otras de turbinas-. El secretario de Política Industrial de la FTA de UGT, Julián Villanova, recuerda que «incluso había incluso un estudio realizado por la dirección que decía que lo más barato era quedarse con la de Guadalcacín».
Eso sin olvidar que estaba situada en un magnífico enclave, con conexión con la autopista, y cerca de nuevos polígonos como la Ciudad del Transporte y el PTA.
Sin embargo, fueron precisamente su enclave y el nuevo PGOU, que recalifica para hacer viviendas todo el suelo de alrededor de la fábrica -incluso las antiguas viviendas de la azucarera-, los que la condenaron a la situación en la que se encuentra. «De cara al futuro sería un problema mantener una fábrica que estaría rodeada de casas. Habría quejas por el olor, la contaminación, etc.», insiste Villanova.
Al inicio de la campaña 2007-2008 está en ciernes el cierre de dos fábricas, algo que aún no está confirmado pero que ya nadie duda. Y no sólo porque el presidente de Ebro Puleva, Antonio Hernández, lo vaticinara esta misma semana, sino porque hay muchos trabajadores de Guadalcacín, una veintena, a los que ya se ha trasladado a El Portal e incluso a Castilla y León. Como recalca Villanova, «yo mismo trabajo ya en El Portal, y hay compañeros que también están ya en Miranda de Ebro o Peñafiel».
ppacheco@lavozdigital.es