Muere el alcalde alicantino que había sido tiroteado tras ocho días de agonía

El alcalde de la localidad alicantina de Polop de la Marina, el popular Alejandro Ponsoda, falleció la madrugada de ayer sábado en el Hospital General de Alicante, tras ocho días de agonía, tras ser tiroteado en la cabeza el pasado 19 de octubre, cuando se encontraba en la puerta de su casa. En los últimos días, el político, que ingresó en estado muy grave, había entrado en estado vegetativo tras haber sido intervenido para extraerle un proyectil.

Tras conocer la noticia, el consistorio de Polop celebró un pleno extraordinario. La capilla ar-diente de Ponsoda quedó instalada por la tarde en el salón de plenos del Ayuntamiento.

Dos atacantes

El ataque contra el primer edil de Polop de la Marina tuvo lugar el viernes 19 de octubre sobre las 22.30 horas, cuando el alcalde detuvo su vehículo frente a la puerta de acceso del garaje de su casa en la pedanía de Chirles. Según fuentes de la investigación, al menos dos personas, -con diferentes armas con distinta munición-, le dispararon en la cabeza a través de la ventanilla derecha delantera del vehículo.

Desde un principio la Guardia Civil descartó la posibilidad de un atentado terrorista y apuntó la hipótesis de que se tratara de una venganza por la política de expropiaciones del consistorio que encabezaba la víctima.

De hecho, dos ciudadanos británicos que mantenían pleitos urbanísticos con el ayuntamiento fueron los primeros sospechosos. Veterano militante del Partido Popular, Ponsoda era el primer regidor de la localidad de Polop de la Marina, muy próxima a Benidorm, desde 1995 y estaba por tanto en su cuarta legislatura. Funcionario municipal de carrera, estaba en posesión de una plaza de administrativo en el consistorio que comandaba. Ponsoda estaba separado y tenía dos hijas de 25 y 27 años.