A rey muerto, rey puesto
Del Nido presenta al canterano Manolo Jiménez como sustituto del galáctico Juande, y garantiza que el Sevilla mantiene intactos sus objetivos marcados para la presente temporada El técnico manchego se despidió de la plantilla y se subió al tren único del Tottenham
Actualizado: Guardar«A rey muerto, rey puesto». El presidente del Sevilla, José María Del Nido, todavía cariacontecido por la marcha de Juande Ramos al Tottenham, recurrió al refranero a la hora de anunciar que Manolo Jiménez, hasta ayer técnico del filial hispalense, se convertía en el jefe de la primera plantilla.
«Es un profesional experto y lo nombramos con todas las consecuencias. Sólo la coyuntura ha adelantado la fecha porque era el técnico elegido para la temporada que viene. Ha sido una decisión unánime del consejo de administración», aseguró Del Nido.
«En el banquillo se sentará uno de los nuestros», enfatizó el máximo mandatario del club blanquirrojo, quien hizo ver a la plantilla que Jiménez ha estado en el club más años que todos juntos. «Ha sido recibido con los brazos abiertos porque los jugadores saben que el capitán que los manda ha sido muchos años el capitán de este equipo».
Pese al golpe que representa el adiós de Juande, después de sólo ocho jornadas de Liga, Del Nido garantizó que Sevilla no va a dejar de pelear por todos los objetivos marcados a comienzos de temporada. «Éste no es un curso de transición», insistió.
«No es flor de un día»
Tras asumir el cargo, Jiménez dijo sentirse «orgulloso» de la plantilla de que dispone y confió en estrenarse hoy con un triunfo ante el Valencia, en el partido que cierra jornada. Confesó que el recibimiento de los jugadores le hizo vibrar, y que vivía un momento «muy especial, después de siete años trabajando en la sombra».
Dejó claro que su éxito no es «flor de un día», que se siente capacitado para ocupar este puesto, y agradeció la oportunidad que le brinda el club. Aunque resulta indudable que «decisión unilateral» adoptada por Juande genera un perjuicio al club, Del Nido evitó polemizar y le agradeció los servicios prestados, su «contribución» a los cinco títulos ganados en dos años mágicos por los sevillistas. «Será la historia quien lo ponga en su sitio. Ha traído una carta diciendo que se iba, y adiós. Quería que siguiera hasta el 30 de junio sí o sí, le he dado todo el apoyo y un poco más, pero ya no se vuelve a hablar de Juande Ramos en esta sala de prensa. Pese al grave daño causado, no voy a hablar más de él. Más adelante, ya lo haremos».
Crecimiento desorbitado
El protagonista de la historia, el personaje que con un sueldo anual por cuatro temporadas de 6,5 millones de euros -seis veces más de lo que percibía en el Sevilla- se convierte en el técnico mejor pagado del mundo, se despidió a primera hora de la plantilla andaluza y voló hacia Londres para cerrar su contrato. Se marchó acompañado del preparador físico Marcos Álvarez.
El técnico manchego evitó comparecer ante los medios y se limitó a ofrecer un comunicado de despedida, la pasada madrugada, en la que se refería a una «oferta irrechazable que sería imperdonable no aceptar». «Hay trenes que no tienen retorno y éste me ha llegado en octubre, no en junio. Es una propuesta profesional que supone la culminación de mucho esfuerzo y sacrificio personal y de mi entorno», resaltó Juande en su escrito, donde comprendió que habrá «mucha gente que se enojará», y no entenderá su decisión.
Confía el preparador manchego en que el Sevilla crecerá con su marcha y enderezará una temporada que inició dubitativa, y aseguró que siempre estará cerca de los hinchas de este club. «Mi gratitud será eterna», dijo. Reconoció que irse ahora es la «elección más complicada de un profesional», pero añadió que tiene «una familia que ha sufrido» su profesión «por esa característica de efímera y titubeante que marca depender de los resultados».
«Después de cerca de 20 años de carrera sería imperdonable no aceptar un proyecto que representa la posibilidad de crecer desorbitadamente a una persona humilde como yo, que ya ha cumplido la cincuentena», remarcó el ya afamado técnico en la hora de su adiós. Mientras Juande intentará justificar su sueldo de galáctico en White Hart Lane, Monchi, el director deportivo del Sevilla, querrá demostrar que los sonados éxitos del Sevilla son más suyos, obra de sus excelentes fichajes, que de la labor del técnico.