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CAÍDAS. Los vecinos mayores ya han sufrido varias caídas importantes. / JUAN CARLOS CORCHADO
Jerez

Los vecinos exigen el arreglo de Los Naranjos «tal y como nos prometieron»

El colectivo asegura que los operarios trabajaron en el barrio días antes de que se celebraran las últimas elecciones municipales y «ya no han vuelto más» El pavimiento de las plazoletas es una trampa para las personas mayores

VIRGINIA MONTERO
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Sólo hace falta pasear diez minutos por el popular barrio jerezano de Los Naranjos para comprobar que las peticiones de los vecinos responden a una necesidad y no a un mero capricho estético. El pavimiento de las concurridas plazoletas está levantado por la fuerza de las raíces de los árboles, y hay agujeros y escalones por todas partes, por lo que son muchos los vecinos (sobre todo, mayores y algunos con problemas de movilidad) que a duras penas y con cuidado caminan por el centro neurálgico de su barriada para ir a la compra diaria o del coche al portal de casa.

Las obras de Los Naranjos -dentro del Plan de Rehabilitación Integral- llevan paradas alrededor de cinco meses y «sólo han hecho una décima parte de lo que prometieron, que fue más de lo que les pedimos en un principio», insistió el secretario de la asociación de vecinos, Manuel Romero, que recordó que había un presupuesto consignado para estas mejoras de casi 500.000 euros. Después de estar más de un año luchando por adecentar su barrio, los vecinos vieron con ilusión cómo «pusieron el cartel de las obras, se hicieron la foto y al poco vinieron once albañiles que levantaron y enlosaron sólo una plaza varias veces». Pero las reformas, desde que se celebraron las últimas elecciones municipales a finales de mayo y hasta el día de hoy, se quedaron sólo en eso: «Faltan otras cuatro plazas más por arreglar», confirman.

El proyecto propuesto y elaborado por la propia Delegación de Infraestructura y Vivienda del Ayuntamiento de Jerez contempla además la instalación de 24 farolas de doble brazo y 14 simples, el arranque de los árboles brachichitos y la plantación de naranjos jóvenes para así evitar el deterioro del acerado. «Hay poca luz y la que tenemos la tapan los árboles. Es un sitio muy de paso para esta barriada y las de alrededor y cada día tenemos algún incidente, algún vecino que se cae por culpa del suelo. Una vez, una señora se echó la cara abajo aquí mismo», confirmó Romero mientras señalaba la losa en mal estado.

Un barrio con solera

Los Naranjos ha cumplido ya las tres décadas de existencia y en estos bien cuidados bloques viven entre 600 y 800 familias, es decir, más de tres mil jerezanos. «La mayoría de los que vivimos aquí son ya personas mayores y hay varios con silla de ruedas que no pueden disfrutar de las plazas», contó otro vecino de la barriada, Antonio Cabilla. En todos estos últimos años, sólo las brigadas de barrio «asfaltaron hace dos años los aparcamientos».

«No hay fecha de reinicio de las obras y no sabemos nada», aseguran estos vecinos bajo la pancarta que han colocado en la calle Tablao en la que le piden a la alcaldesa «que cumpla sus promesas».

vmontero@lavozdigital.es