Una nueva vida

Eso mismo debió pensar el susodicho de McClaren cuando Hamilton se salió de la pista en la primera vuelta el pasado domingo: que ya era demasiado tarde y que ganar el Mundial era más bien el Sueño del Morfeo, o del más feo, porque el muchacho con el nuevo look está para hacerle la competencia a George Clooney. Por los mismos.

Hay que ver lo que le gusta a la gente ahora la Fórmula 1. Digo yo que las universidades se habrán quedado sin plazas para estudiar todo lo que tenga que ver con la mecánica. Todo el mundo discute sobre el tiempo que deben durar las paradas y lo importante que son. Vamos más que las que hizo Casillas el otro día en la Champions. A todos estos entendidos les pregunta por De Villota y son capaces que decirte que es el jamón que ponen en el Cumbres Mayores. Bueno y lo de Ron Dennis. Los hay que parece que lo conocen de toda la vida y ya le llaman simplemente Ron. Y que yo sepa el único ron que merece confianza es el Bacardi y en todo caso el Barceló. Como digo siempre, a mi que Mcclaren todo esto. Lo más grande es que el asturiano ha reconocido con el tiempo que es un sieso y que quizás no goza del favor de toda la afición. Pues ponte la cancioncita de tu señora porque quizás sea demasiado tarde. Que se lo digan al crío de Jerez al que dejaste con el bolígrafo y el papel impoluto sin autógrafo. A lo mejor el tercer puesto le sirve de verdad para ser más modesto y empezar una nueva vida.

P.D. Hablando de nueva vida, mientras Alonso perdía el Mundial el mundo ganaba una nueva vida. La de Aitor Antonio Puerta. Bienvenido.