Budistas y católicos

e leído en algún artículo de opinión en el que han tomando pie de la heroica actuación de los monjes budistas contra la represión de la dictadura birmana critica a los obispos católicos, atribuyendo sus denuncias y protestas a inconfesados intereses monetarios. Solidarizándome con todos los represaliados en Birmania, y de manera especial con los budistas, me gustaría matizar que cuando los obispos católicos intervienen con su magisterio denunciando injusticias actúan siempre a favor de la dignidad humana y dan voz a los más pobres de entre los pobres, y a tantas personas que siguen padeciendo flagrantes injusticias en todo el mundo. Muchos obispos y millares de creyentes han sido asesinados tanto en el siglo XX como en el XXI por defender la dignidad de mujeres y hombres cualquiera que sea su religión o procedencia. Estas actuaciones brotaban de su fe en un Dios que evita caer en los ídolos de ideologías totalitarias y violentas y mueve a una solidaridad que corrige los excesos del capitalismo.