DIVERSIDAD. Karen ofrece en su tienda de la calle Arcos complementos y ropa Gótica.
Jerez

Un gótico modernista

En plena calle Arcos, la moda urbana de los góticos tiene un referente estético en el establecimiento Insomnio

JEREZ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Existe un lugar en la ciudad donde casi todo lo que se vende es sombrío. Se trata de Insomnio, en el número 20 de la calle Arcos. Allí se encuentra Karen, una guapa argentina que desliza las frases con una voz tenue, como acunando las palabras, hija de chileno y de madre manchega de Puertollano, que de tanta ida y vuelta del país de la Plata a España decidió quedarse para siempre. «Mi familia ha estado muy relacionada con Jerez porque tenemos familia aquí», comenta antes de abrir el túnel de la subcultura Gótica.

Intenta que su tienda tenga un cierto parecido con el lúgubre ambiente de los góticos, algo así como un Conden Town -barrio londinense donde nació esta moda- pero en pequeñito. Uñas de acero pintadas en negro, sugerentes cadenas, unas esposas, pelo lacio y oscuro, y una mirada maquillada que asoma hacia arriba, ojeada cargada de venas sanguinolentas, como si Bela Lugosi fuera a salir en cualquier momento del probador trasero de la tienda.

«El primer año tuvimos más problemas, pero ahora la tienda se está estabilizando económicamente. Los góticos no son mayoría en Jerez, esto no es Londres. Sin embargo, poco a poco se van viendo a jóvenes que se sienten atraídos por esta cultura urbana. Chavales que no son oscuros, sino todo lo contrario, y muchos de ellos estudiantes de colegios católicos», relata.

La tienda, acotada con frías paredes moradas, acoge cientos de complementos y ropa de vestir. «Fundamentalmente se venden camisetas», afirma Karen. Pero aparte de las camisetas con velas chorreadas, laberintos, ataúdes y dibujos de chicas con ojeras, encontramos parches para los pantalones con diferentes motivos, una colección de petacas, colgantes, pendientes, bolsos, botas o una lencería muy especial con corsé de cuero incluido. Látigos o esposas para jugar. También deja claro que «tenemos complementos para heavy, punky, rockabilly o alternativa».

Mantiene abierta su tienda de la calle Arcos mañana y tarde. Un lugar curioso no sólo para los góticos, sino también para aquellos que estén interesados en saber algo más sobre una manera de vestir y concebir la vida. Karen les atenderá amablemente, con esa voz dulce que contrasta con el fondo musical, compuesto a base de gritos y estrépitos de guitarras eléctricas enloquecidas.