Schuster rescata al mejor Robinho

Robinho, delantero internacional brasileño, destacó los cambios que ha experimentado con la llegada del técnico alemán Bernd Schuster, respecto a la pasada temporada con el italiano Fabio Capello, y afirmó que con el actual técnico puede «jugar» su «fútbol de máximo nivel».

«Schuster es un entrenador que confía en mi trabajo, con él puedo jugar mi fútbol de máximo nivel. Se que confía en mi trabajo, me da confianza para jugar de la manera que más me gusta y a ver si este año podemos triunfar juntos, ser campeones de Liga y Champions», manifestó.

«Capello tenía un estilo distinto. Era más defensivo, le gustan los marcajes fuertes también en los jugadores de arriba. Schuster apuesta por un estilo diferente, de toque. Le gusta tener el balón y ser dueños. Antes me pedían marcar y luego no tenía tanta fuerza en el uno contra uno. Con Schuster no tengo tanta obligación de marcar, si de ayudar, y luego estoy más fresco en los últimos metros», señaló.

Robinho ha recuperado la felicidad con el partido del miércoles ante Olympiacos, en el que marcó dos goles y asistió en dos tantos, pero se exige mucho más.

«Fue una actuación buena pero no me voy contento con mis actuaciones. Estoy feliz porque ganamos y jugué bien, pero pienso que puedo mejorar siempre y espero que el próximo partido juegue igual o mejor», aseguró.

El triunfo ante Olympiacos deja al Real Madrid a un paso de la clasificación para la siguiente fase de Liga de Campeones. Robinho analizó un grupo que aún no ve sentenciado. «Olympiacos demostró que es un buen equipo y seguro que en su campo va a ser mucho más difícil que en el Bernabéu», concluyó.

No sabía cuándo jugaba

Horas después de deslumbrar con dos goles, un penalti provocado y un sinfín de bicicletas ante el Olympiacos, Robinho volvió a dejar patente que no vive al cien por cien su profesión y que es un tipo distraído. A la hora de pedir «perdón» al club y a su afición por el retraso con el que regresó de su selección la semana pasada, sorprendió al confesar que desconocía que el Real Madrid jugaba el sábado en Montjuic, en lugar del domingo, y que por eso se lo tomó con más calma. Y junto a él, Julio Baptista.

En ningún momento se disculpa por salir de noche, por esa juerga que dio la vuelta al mundo a causa del supuesto encargo masivo de camisinhas (preservativos) que publicó O Globo. «Por salir no tengo que pedir perdón porque estaba con la selección. Cuando perdemos con Brasil nos vamos a casa, porque es complicado salir después de una derrota, pero si ganamos uno elige», explicó.