Agüero evita el primer tropiezo del Atlético en su vuelta a Europa
El argentino logró el tanto del empate ante el Lokomotiv en el minuto 85 Los 'colchoneros', fallones en defensa
Actualizado: GuardarAgüero rescató un punto ante el Lokomotiv con un gol excepcional, en un partido en el que el Atlético de Madrd le dio vida a los rusos por sus propios errores. Aguirre rotó en Moscú pero no se arriesgó a dar descanso a Forlán y al argentino, una pareja de campeonato. Cambió el centro del campo, a excepción de Raúl García. La entrada del brasileño Cléber Santana fue más un perjuicio que una solución. Fue incapaz de mostrar autoridad a pesar que Agüero le puso en ventaja al cuarto de hora. Marcó otro golazo el argentino, que controló con la derecha un pase de Jurado y la clavó a la media vuelta.
Sufrieron los madrileños por su banda izquierda, ya que a Pernía le ganaba una y otra vez la espalda el serbio Ivanovic. Simao no ayudaba y por ahí llegó el empate, obra de Bilyaletdinov. Y no sería porque los rusos no habían avisado ya en una jugada calcada. Sin salir de la mediocridad, el Atlético gozó de un par de buenas ocasiones antes del descanso. Pero el Kun no aprovechó esta vez un regalo del portero y Jurado, de lo mejor de la tarde, estrelló un zapatazo contra el travesaño de la portería de Pelizzolli.
Tanto maravilloso
Esos fallos dieron paso a la tormenta. El cielo colchonero se nubló por completo. Empero, los rusos vieron la luz en dos ocasiones, las suficientes para darle a la vuelta al marcador y calentar a sus aficionados. Bilyaletdinov se fue por la banda de fondo, gracias a un inoportuno resbalón de Pablo, y le da un balón a Odemwingie, que estaba ¿solo! en el área pequeña. Enorme error de la defensa madrileña que repitió en el segundo gol ruso.
A la salida de un córner, los colchoneros dejaron que este delantero nigeriano nacido en Uzbekistán disparara dos veces cerca del área chica para poner por delante al Lokomotiv. El Atlético estaba perdido pero encontró a su brújula particular. Agüero recibió en el área un pase de Maniche, pugnó con el defensa y con un toque con el exterior de su pie izquierdo. Un tanto maravilloso que permitía al equipo de Aguirre salvar los muebles en Moscú.