«Busco entender el amor»
Nicole Kidman regresa con este remake de ciencia ficción, en el que tiene como partenaire a Daniel Craig, el último James Bond. La historia profesional de esta mujer empezó hace dos décadas: dejó de ser una intérprete desconocida al enamorarse de Tom Cruise, con el que se casó y adoptó dos hijos. Tras la ruptura, Kidman apostó fuerte con una serie de directores extranjeros (Amenábar, Kubrik o Von Trier, entre otros) que dieron alas a su carrera.
Actualizado: Guardar-'Invasión' ahonda en el poder del amor maternal.
-No fue la única, pero sí fue una de las razones por las que hice la película. He explorado el amor en otros filmes, pero aquí es el poder del amor extremo. En ese aspecto, Invasión se parece mucho a Los otros, aunque aquí mi personaje trata de hacer lo que haría cualquier padre: mantener a tu hijo cerca y a salvo. Hacer esta película nace de mi amor como madre, mis personajes me alimentan en mi búsqueda constante de entender el amor.
-Hirschbiegel es un director poco ortodoxo.
-He trabajado con los cineastas menos ortodoxos del planeta, desde Lars Von Triers a Kubrick pasando por Jane Campion y Gus Van Sant. En todos ellos, Oliver incluido, encuentras un talento extraordinario. Me gusta elegir mis proyectos dependiendo del director.
-¿Se alimenta de sus personajes?
-El cine me inspira, por eso me divierte hacer películas. Tengo una carrera larga y, a pesar de los años que llevo, disfruto de todo, hasta con los detalles.
-Apuesta por roles con un fuerte componente psicológico.
-Una tiene que arriesgarse. Esta profesión es un regalo. Hay muchos actores de gran talento que no encuentran trabajo. Es una responsabilidad entregarte al personaje, no poner límites y dejarte llevar hasta donde te lleve.
-¿Cómo se enfrenta a la vida una mujer que parece tenerlo todo?
-Estoy en un momento en el que me atrevo a correr riesgos. No quiero tener control de mi futuro, sino de vivir al día. Me tomo la vida como viene mejor porque nadie sabe qué puede suceder mañana. He conseguido muchas cosas, pero hay otras que me interesan, y no hablo sólo de trabajo.
-¿Es una mujer comprometida?
-Apoyo a ciertas organizaciones porque creo que cuando estás en una posición en la que has recibido mucho, cuando tienes tantas cosas, es un deber dar algo a cambio. No me cuesta nada recaudar dinero para causas benéficas o viajar a diferentes países para llamar la atención sobre las injusticias. Me llaman de muchas organizaciones y es muy fácil decir que sí a todo el mundo, pero no puedo ayudar a todos. No obstante, siempre intento respaldar a UNICEF y a las asociaciones que se preocupan de la salud de las mujeres y de los niños en los países menos favorecidos.
