La policía investiga si la británica ahogada en Mallorca se suicidó

La autopsia practicada hoy al cadáver de Sara Cooper, la británica que desapareció el lunes después de que su hija cayera desde la quinta planta de un hotel de Mallorca, ha confirmado que la mujer murió ahogada, y lo que los investigadores mantienen la tesis de que se lanzó al mar tras la caída de la niña.

Fuentes policiales han indicado que, una vez encontrado ayer el cadáver de la mujer en una cueva próxima a la playa de Es Domingos Gran, en Manacor, las pesquisas se centran en determinar cómo se precipitó desde el balcón de un hotel de Calas de Mallorca la pequeña, de 7 años.

La niña sigue ingresada en el hospital Son Dureta de Palma, donde permanece estable dentro de la gravedad en estado de coma inducido, y, si se recupera, su testimonio podría resultar determinante para aclarar las circunstancias de su caída.

La autopsia al cadáver de la mujer, que presumiblemente falleció el mismo lunes, ha sido llevada a cabo esta mañana en el Instituto Anatómico Forense de Palma, han indicado fuentes judiciales. Antes, el esposo de la fallecida y padre de la niña herida, con quienes había viajado de vacaciones a Mallorca junto a los otros dos hijos de la pareja, se había trasladado al centro forense para identificar el cadáver.

El hombre ha acudido a cumplir con este trámite acompañado de un empleado del consulado británico en la capital balear y a su entrada al Instituto Anatómico Forense ha ocultado su rostro para evitar que lo fotografiaran algunos periodistas británicos desplazados hasta la isla para seguir el caso.