Niña víctima
Actualizado: Guardarl conmovedor trance que atraviesa la niña leonesa de 11 años que se encuentra en avanzado estado de gestación obliga tanto a su entorno afectivo, como al equipo médico y a los agentes que investigan el caso, a conducirse con la máxima cautela para que la menor no sufra un padecimiento añadido. Es una evidencia que la pequeña carece aún del discernimiento necesario para poder mantener relaciones sexuales consentidas; pero el hecho de que haya podido ser víctima de una violación por parte de un familiar menor como ella situaría lo ocurrido en un terreno tan dramático que requerirá el esclarecimiento de lo ocurrido y una depuración de responsabilidades si se confirma la autoría. Lo prioritario ahora es procurar una solución lo menos dolorosa para un embarazo antinatural y garantizar la estabilidad psíquica de una niña que, por su temprana orfandad, no puede contar ni con el arropamiento de su madre.