El Rosenborg castiga la apatía del Valencia y le relega al último puesto de su grupo
El Valencia pagó su apatía en Noruega. El Rosenborg le dio un repaso, se llevó la victoria y comprimió un poco más el grupo de la Liga de Campeones. El equipo de Trondheim se aprovechó de que el Valencia se aplicó la ley del mínimo esfuerzo.
Actualizado:Para el equipo noruego, el duelo contra el Valencia era el partido de la temporada. Han hecho una nefasta liga (sextos) y querían dar una alegría a los hinchas que llenaban el estadio. Todo el juego del Rosenborg pasaba por los jóvenes Skjelbred y Tettey, las nuevas joyas de la selección nórdica. Los dos extremos se hartaron de colgar balones para sus compañeros. El Valencia era un frontón, en el que rebotaban todas las opciones nórdicas. Pero estos eran muy pesados. Se hacían con todos los rechaces para seguir con su operación de acoso y derribo sobre la portería de Cañizares.
El Valencia se sacudió el dominio noruego con dos zarpazos de Albelda y Gavilán, solventados sin problemas por la defensa. Esperaba que el Rosenborg pagara el derroche físico, que bajara un pistón a la intensidad del juego. Pero todo lo contrario. Seguían a lo suyo y lograron el premio. Koné, con la inestimable ayuda de Cañizares, marcaba tras una jugada de Dorsin.
Los ché caían en barrena y el Rosenborg les obsequió con otro gol a la salida de un córner. Riseth convertía en realidad los sueños de los más escépticos. Con un 2-0, Quique decidió mover fichas. Sacó a Baraja y Zigic para intentar la remontada. Pero era demasiado tarde. El Valencia comenzó a mover el balón cuando no había tiempo para poner nervioso al Rosenborg.