«Echaba de menos el día a día, los entrenamientos»

-¿Desde cuándo milita usted en la Roteña?

-Llevo desde alevines, nunca he estado en otro club que no sea este. Se puede decir que soy un hombre de la casa.

-Se puede decir que lo suyo ha sido un ejemplo de superación ya que sufrió una grave lesión.

-Sí. Siendo juvenil de tercer año me rompí el peroné y estuve tres años fuera del equipo. Intenté volver antes, pero me seguía molestando, así que hasta que no vi que podía dar el cien por cien en el campo decidí no regresar.

-¿Ha estado parado todo este tiempo?

-Bueno, para no perder la forma estuve jugando en liguillas de fútbol sala, pero claro, no es lo mismo.

-Supongo que por la lesión vería parada su progesión.

-Pues sí, porque en mi etapa de juvenil venía entrenando con el primer equipo y quieras o no, era un escaparate para mí, porque la gente lo comentaba, si estaba ahí era por algo.

-Supongo que el apoyo de la familia y de los compañeros sería fundamental durante este tiempo.

-Claro. He vivido momentos muy malos porque, además, semanas antes de lesionarme falleció un compañero. Tras ese palo y mi lesión pensé incluso en dejar el fútbol. Pero afortunadamente no me ha faltado apoyo.

-¿Qué sintió cuando volvió a pisar un terreno de juego?

-Recordé viejos tiempos. Echaba de menos todo lo que envuelve esto, el día a día, los entrenamientos, ver si estás o no convocado... Además, se ha dado la circunstancia de que varios compañeros que dejaron el equipo la temporada que me lesioné han vuelto también este año, así que todo ha sido más especial.

-Y cómo se ha sentido tras tres años. ¿Le ha costado mucho coger el ritmo?

-Sí, bastante, pero afortunadamente estoy teniendo la confianza del mister, estoy siendo titular. Y eso que creía que este año iba a tener pocos minutos.

-¿Qué le diría a todos aquellos que sufren actualmente una lesión grave?

-Que no pierdan la fe, que sigan trabajando duro, que todo pasa.