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Imputadas cuatro personas por la muerte en la obra de Chiclana

Esta semana está resultando crítica para las estadísticas de mortalidad en el tajo. El pasado martes otro obrero perdía la vida al precipitarse al vacío desde una altura de ocho metros en una obra de Chiclana donde se levanta una promoción de seis viviendas pareadas. José Gómez Marchante, de 53 años, estaba empleado por la empresa Estructuras Sánchez y Aragón S. L., que a su vez había sido contratada por la constructora Amado Caro S. L. que es la firma responsable de la obra. Según los primeros indicios recabados por la Guardia Civil, el finado cayó de un andamio.

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Aunque los compañeros del muerto eran reticentes a describir en qué condiciones estaban desarrollando sus labores y cómo se produjo el siniestro, la Inspección de Trabajo detectó importantes deficiencias en cuanto a las medidas de seguridad colectiva durante la revisión realizada tras ocurrir el accidente.

Al comprobar esas deficiencias, ordenó de inmediato la paralización y precinto «de gran parte» de la obra por existir peligro inminente para los peones. Además, la Guardia Civil imputó ayer a cuatro personas. Se trata de los dos socios de la empresa de estructuras que tenía contratado al obrero fallecido: José S. R., de 57 años, y Rafael A. G., de 54; el encargado de la constructora, Sebastián A. A., de 35 años, y José F. C. D. V., de 50 y

que ejerce de responsable de seguridad de encofrados en la empresa de estructuras. A todos ellos, la Guardia Civil les imputa un delito de homicidio por imprudencia y otro contra el derecho de los trabajadores. Deberán personarse en los juzgados de Chiclana para ser interrogados por el juez instructor.