El comité de Ebro Puleva prevé ya el cierre de la fábrica de Guadalcacín
El líder de CC OO en la empresa advierte que en la región «sólo quedará El Portal» El estudio que han realizado alerta del fin de otros dos centros en Castilla y León
Actualizado: GuardarLos efectos que tendrá en la industria azucarera el posible abandono de los remolacheros serán muy graves, y una de las peores consecuencias que puede traer esta decisión de los agricultores será la pérdida de muchos puestos de trabajo, ya que, «si hay falta de abastecimiento de materia prima, no será necesario que abran todas las fábricas», explicó a LA VOZ el secretario general de la Sección Sindical de CC OO en el Comité Intercentros de la multinacional Ebro Puleva, Félix González.
El líder sindical de CC OO en la multinacional se mostró ayer realista y dejó claro que «la desaparición del cultivo a la que ha empujado Bruselas, sobre todo desde que aprobara la última modificación de la OCM que prima aún más el abandono, hace muy difícil que se puedan mantener todas las fábricas y todo el empleo».
Ésas son las conclusiones que también se extraen de un estudio que ha elaborado esta central sindical y que revela que, aunque se llegue a un acuerdo a nivel estatal para mantener al menos el 50% de la producción nacional, «sólo podrán seguir adelante con la actividad cuatro de las ocho azucareras que existen en España -siete de Ebro Puleva y una de ACOR-».
Según este análisis realizado de forma «fría y valiente», si hay un abandono masivo de la producción cerrarán sus puertas sin remedio dos de las tres azucareras de Andalucía, lo que implica que «la única que continuará con la actividad será la de El Portal, que es en la que Ebro Puleva ha expresado su intención de invertir», recordó González.
Pero para el comité intercentros de la multinacional no sólo parecen inevitables los cierres de las plantas de Guadalcacín y de San José de la Rinconada, sino que tampoco hacen mejores augurios para los centros de producción de Castilla y León. Así, los datos que barajan en el comité hacen pensar que en esta región del norte de España «sólo podrán seguir con su actividad dos fábricas de Ebro (Toro y Bañeza) y una de Acor (Olmedo), lo que implicará que caerán primero la de Peñafiel y después la de Miranda de Ebro», apuntó González, quien también recordó el acuerdo al que los sindicatos llegaron con la dirección de Ebro Puleva para recolocar a todos los trabajadores que no se acogieran a las bajas incentivadas.
Estos temores ante una reestructuración que ya parece un hecho también los compartía ayer el secretario de Política Industrial de la Federación Agroalimentaria del sindicato UGT, Julián Villanova, que apuntaba que «si el Ministerio de Agricultura no toma medidas para evitar que esta campaña haya un abandono masivo, no se podrá cumplir el compromiso de la Junta de Andalucía, que dijo que la región llegaría a 2009 con dos fábricas en funcionamiento».
De esta forma, Villanova recordaba las palabras del consejero andaluz de Agricultura, Isaías Pérez Saldaña, durante su última visita a la planta de Guadalcacín. Además, pese a admitir que «sabemos que la concentración de la producción va a ser necesaria», también dejaba claro que «la industria necesita molturar en Andalucía más de 300.000 toneladas para poder abastecer a sus clientes, y eso implica que hay que llegar a un acuerdo».
ppacheco@lavozdigital.es