El Sevilla brilla, resuelve el partido y después sestea ante un flojo Steaua de Bucarest
Aunque el Steaua es un rival muy flojo ante el que no cabe extraer demasiadas conclusiones, el Sevilla del primer tiempo recordó a ese gran equipo que ganó dos Copas de la UEFA consecutivas. Hasta que se puso a sestear, a jugar peligrosamente con el resultado, estuvo en plan arrollador, rápido, atento, cohesionado, con capacidad de desborde por dentro y por fuera. Sentenció el triunfo en 17 minutos, redujo a la nada al campeón rumano y se acercó a los octavos de final de la Champions.
Actualizado:Brilló por la izquierda el joven Diego Capel, que desbordó como y cuando quiso, pero por encima de todos emergió la esbelta figura del malí Keita, uno de esos negros imponentes que ejercen de todomediocampistas. Tiene pinta de ser un gran fichaje, otro de esos aciertos de Monchi.
Todavía se acomodaba mucha gente en el Pizjuán cuando Capel recibió un servicio por la banda de Keita, se internó por la izquierda y puso un medido centro que Kanouté cabeceó a placer. Apenas se reponían los de Bucarest cuando Luis Fabiano calcó el gol firmado ante el Slavia.
Todo lo bueno que hizo el Sevilla se fue al traste en la reanudación. Por culpa de su relajación y quizá también de su pérdida de fuelle, los de Juande permitieron crecer al Steaua, que incluso soñó con la remontada a raíz de que Petre, tras un error en cadena de la zaga, acortase diferencias. Menos mal que apenas volvieron a inquietar a Palop.