Nadal, preocupado por los 'invitados' a su batalla con Roger Federer

Los lobos empiezan a asomar por la granja llamada ATP. Han olido sangre y se dirigen sin miramientos hacia el territorio controlado hasta el momento por Roger Federer y Rafael Nadal. Los dos jugadores han dado síntomas de debilidad durante la temporada que, tal vez, se han visto incrementados en el último Masters Series de Madrid.

La culpa la tuvo David Nabaldián, que apalizó al manacorense y después venció al suizo en una final que tenía cuesta arriba. Pero además del argentino, aparecen Andy Murray, Chela (verdugo de Federer al comienzo de curso), Djokovic... demasiados buenos jugadores. Ya lo decía Nadal: «Mi rival no es sólo Federer. Son todos».

La derrota ante Nabaldián, que se cargó en tres días a los primeros de la clasificación, sirvió como punto de inflexión para el tenista español. Después de un mes parado, su cuerpo pagó los excesos de una semana muy dura en el Madrid Arena. Pero sus ganas de jugar le hicieron dar lo máximo, como hará Federer esta semana en el torneo de Basilea, su ciudad. Ahora, la eliminación le ha servido para desconectar durante unos días y entrenar en Mallorca. «Perder siempre viene muy mal, pero también hay que ser consciente que quedan muchas cosas por mejorar. Hay que seguir trabajando día a día con la máxima ilusión para ser siempre competitivo», apuntó el tenista. El próximo objetivo es París, el último Masters Series de la temporada y en donde nunca ha jugado Nadal.

En juego el segundo puesto

Después, la Copa Masters de Shanghai, donde estará en juego el segundo puesto de la clasificación. «El tenis es un deporte que está muy igualado y cualquier cosa puede pasar en cualquier momento. Mi objetivo es acabar el año como número dos, pero sé que va a estar complicado», confesó Nadal, que iniciará la temporada 2008 en Chennai (India) en la primera semana de enero.

Analizó su temporada durante la presentación de la nueva campaña publicitaria de Banesto. El tenista se convirtió desde ayer martes en la imagen del banco que, a su vez, es el séptimo patrocinador personal del balear. El acto, celebrado en la sede central de la entidad, terminó con un peloteo entre Nadal y la presidente de Banesto, Ana Patricia Botín.